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Pasar por la peluquería exige tener las ideas muy claras, sobre todo si somos de esas personas muy exigentes con nuestra melena. Es probable que en alguna ocasión hayamos pasado por un centro de estética y belleza para sanear el cabello y hayamos salido trasquiladas, con bastante menos pelo del que teníamos al entrar. Si el resultado no ha sido satisfactorio y ya estamos pensando en buscar una buena peluca, relax, tranquilidad. Tenemos unos consejos para superar este corte de pelo tan doloroso.

1. Todo es relativo y el pelo crece.

No hay que exagerar ni perder de vista que al fin y al cabo se trata de un cambio de look y que el pelo crece.

2. Ser positiva, que no hay mal que por bien no venga.

¿Y lo sano que vamos a tener ahora el cabello tras ese saneamiento radical? Es cierto que tras pasar por un buen tijeretazo este va a crecer con más fuerza y brío. Piensa en lo que vas a presumir de pelo bonito el próximo otoño.

3. Accesorios, los mejores amigos.

Sombreros, diademas, prendedores… Echa mano de buenos complementos capilares y para la cabeza que van a dejarte más tranquila. Con lo que se llevan los gorros, aprovecha ahora y dale un toque especial a tu look.

4. Utilizar productos de cuidado del cabello.

Vitaminas, cremas, ampollas revitalizantes, etc. Hay muchos productos en el mercado que te van a ayudar a que crezca antes el pelo. No lo dudes, en farmacias y parafarmacias siempre hay buenos artículos para incentivar el crecimiento.

5. Seguro hay remedio: ¡Prueba con otro corte!

Si no quedaste satisfecha vuelve al centro de belleza y coméntale a la peluquera tus inquietudes y tu desagrado. Puede ser que te sugiera un corte sobre corte que mejore la estampa con la que saliste de allí.

6. Las extensiones son una opción.

Si echas mucho de menos tu larga cabellera no lo dudes y hazte con unas extensiones. Son fáciles de utilizar y puede que hasta que crezca algo tu melena te sirva para salir del paso.

7. Quien dice extensiones… dice peluca.

Ya, puede que sea algo radical, pero si de verdad no soportas la imagen que te devuelve el espejo siempre está la opción de acudir a un comercio especializado en venta de pelucas. Se fabrican con pelo natural y el resultado es espectacular. ¿Por qué no? No hay necesidad de sufrir existiendo estas piezas únicas.

8. Comparaciones no siempre odiosas.

Pregúntale a tu estilista en quién se ha fijado para darte esos tijeretazos pro aquí y por allá. ¿Y si ha visto en ti cierto parecido con Scarlett Johansson y ha decidido inspirarse en ella para tu look? En serio, amig@s, quien no se consuela es porque no quiere. NUNCA olvidemos que se trata de un corte de pelo sin más, que este volverá a crecer, ¡seguro!

9. Saber cómo peinarlo para sacarle más partido.

En ocasiones los arrepentimientos vienen una vez nos lavamos la caballera en casa y se pasa el efecto secador-plancha de la peluquera. Por eso es importante que preguntemos a quien nos ha atendido cómo pueden peinarse bien ese corte que están estrenando.

10. Aprender la lección.

De todo hay que sacar algo bueno. En este caso, además de sanear bien la melena, aprenderemos a saber decir hasta aquí cuando estemos en manos de un peluquero y a ir con las ideas bien claras a estos establecimientos. Muchos desencuentros con estos profesionales vienen dados porque la persona, el cliente, ¡nosotras! No tenemos decidido que hacer con el pelo y nos dejamos guiar. Lo que para ellos puede ser lo más para nosotros puede ser lo peor.