Inviptus

1. Procura elegir un gimnasio cerca de casa o del trabajo si vas antes o después de la jornada laboral, será la mejor manera de no buscar excusas para faltar y evitar la pereza, especialmente en los días de invierno.2. Si es la primera vez que te apuntas a un gimnasio, trata de ir con alguien conocido al menos al principio y que te «obligue» a coger un horario fijo, evitar así la pereza y sentirte más cómodo o cómoda hasta que cojas el hábito de ir.3. Elige unos días y horas a la semana fijos (y razonables) y procura cumplirlos, si no puedes cumplirlos por cualquier motivo, busca otro horario para esos días.4. Márcate unos objetivos o metas a cumplir y si no sabes muy bien cómo hacerlo, pide ayuda a los monitores o entrenadores de tu gimnasio.5. No olvides comprar toda la equipación básica y necesaria para ir al gimnasio: tops deportivos, mallas deportivas, camisetas deportivas, zapatillas de calidad, calcetines, toalla para el sudor, toalla para la ducha o albornoz, gel y champú, chanclas para la ducha, botella de agua y música en tu móvil o iPod.6. Si no sabes cómo empezar, las rutinas de entrenamiento, el funcionamiento de las máquinas, etc, no sientas vergüenza de preguntar a los monitores o entrenadores del gimnasio.7. Si tienes unos kilitos de más o sientes vergüenza de ir con look deportivo, olvídalo, las personas que van al gimnasio van cada una a lo suyo y hay todo tipo de personas: los que están muy fuertes, los sólo van a las clases, los que van acompañados, los que van solos, los que quieren adelgazar, los que solo quieren tonificar…8. No te obsesiones con el tiempo o los días de la semana que vas, márcate objetivos razonables los días que elijas y no te preocupes si no todos los días consigues lo que te propones, hay que ir poco a poco.9. No olvides calentar y estirar antes y después de tu rutina diaria, es la mejor manera de no lesionarte y levantarte con menos o ninguna agujeta al día siguiente.10. Cuida la dieta, no existen los milagros aunque vayas al gimnasio, es importante buscar el equilibrio tanto en el ejercicio como con la alimentación para conseguir los objetivos que nos marquemos y poco a poco elegir metas más altas.