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En la sociedad existe la idea de que todas las mujeres quieren ser rubias, y aunque casi todas hemos tenido un momento de debilidad y nos hemos teñido el pelo de ese color (o nos hemos dado unas mechitas) la verdad es que no es un color que favorezca siempre, aunque tengas la piel y los ojos claros.

El rubio tiende a dulcificar mucho los rasgos, y en algunas ocasiones en lugar de resaltar nuestras virtudes, lo que conseguimos es pasar desapercibidas. Eso sin hablar del efecto “raíz y cejas”, no hay nada menos sexy que ver a una mujer que tenga las cejas oscurísimas y una raíz negra como el carbón, pero que luego quiera presumir de su “rubio natural”.

Muchas famosas de Hollywood saben que ser rubia no significa ser más sexy, y por eso han decidido abandonar su color de pelo natural para pasarse al castaño o al pelirrojo. En la mayor parte de los casos han acertado, pues con un color rubio sus rasgos quedarían completamente matificados

¿Tu cómo las prefieres? ¡Seguro que más de una te sorprende!