
10 motivos por los que no debes ducharte todos los días
Para hoy os tenemos preparado un post algo curioso. Puede que muchos de vosotros os hayáis escandalizado con el título y penséis que estamos haciendo apología de la suciedad. Pero no es así, por supuesto que la higiene personal es importantísima, pero por extraño que pueda parecernos hay una serie de motivos por los que ducharse todos los días no es bueno.

1. El pH de la piel. Los jabones actuales están llenos de componentes químicos que en la mayoría de los casos resecan nuestra piel aunque anuncien lo contrario. Cuando nos duchamos la capa protectora que tenemos en la piel es eliminada, y tarda unas horas en regenerarse, ésta lo que hace es protegernos de los rayos ultravioleta más dañinos, de la polución… Si nos duchamos todos los días utilizando mucho jabón la flora de nuestra piel estará gravemente perjudicada.
2. Nuestro cuero cabelludo sufre. Con nuestro pelo y la cabeza sucede lo mismo. Si sois de las que siempre que os ducháis os tenéis que lavar el pelo porque si no no os sentís limpias debéis saber que corréis el doble de riesgo. Lavarse el pelo todos los días no es nada bueno, pues éste se caerá mucho más, perderá fuerza, brillo y se resecará. Pasa como con la flora de la piel pero en el cuero cabelludo.
3. Es una cuestión psicológica. Muchas veces nos duchamos por la noche, y al día siguiente nos levantamos y volvemos a pasar por el chorro de agua de la ducha. ¿De verdad esto es necesario? No han pasado ni 24 horas, y en el caso de no haber hecho ejercicio ni haber sudado no necesitamos estar lavándonos y secándonos a conciencia como si volviésemos de la guerra. La mayoría de las veces lo que estamos buscando es el momento de relax y reflexión que pasamos mientras estamos en la ducha.

4. Ahorraremos agua. Ya puestos a pensar en los motivos para no ducharse el agua puede ser un factor importante. Contribuiremos al ahorro de agua y nuestra factura se reducirá. Además, el jabón y el champú que usamos es extremadamente perjudicial para mares y ríos. Digamos que son ventajas colaterales. Puede que incluso te plantees formar parte de alguna organización como Greenpeace para sacar tu lado más humanitario.
5. Ahorraremos tiempo. ¿A quién no le gusta quedarse 10 minutos más remoloneando en la cama antes de ir a trabajar? No sólo eso, sino que si usas una media de quince minutos diarios, en una vida de 80 años habrías utilizado casi un año en esta actividad. ¡Madre mía!
6. Correrás menos peligro. Es cierto, si disminuyes la frecuencia con la que te duchas disminuirás también la frecuencia con la que te puedes resbalar en la ducha y matarte. ¿Esto no lo habías pensado, verdad?
7. Descubrirás tu verdadero olor corporal. En multitud de ocasiones nos obsesionamos con nuestro propio olor y nos pensamos que olemos mal en cuanto no desprendemos el aroma del gel de baño y el desodorante. Debéis saber que los perfumes de los jabones son muy abrasivos y además duran muy poco tiempo en la piel. Descubre tu propio olor y sorpréndete, verás como es un olor agradable.

8. Te llevarás mejor con tus vecinos. Les ahorraras el bochornoso espectáculo de oírte cantar en la ducha ¿o es que cantas bien?
9. Es asocial. Es una actividad que se hace en solitario y no se comparte. ¿A que tu imaginación no da para tanto?
10. Mi abuelo no lo hacía y vivió 93 años. ¿Por qué tenemos que hacerlo nosotros si se ha demostrado que no prolonga la vida?¿Después de leer este artículo te has planteado renunciar a tu ducha diaria? Di lo que piensas en nuestro Facebook.