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El verano es una época del año que muchos esperamos con ansias. Sol, playa, vacaciones, y por supuesto, ¡comida deliciosa! Pero hay que tener cuidado, algunos alimentos pueden jugar en nuestra contra cuando las temperaturas suben. Te contamos qué alimentos es mejor evitar en verano y por qué.

Alimentos pesados y grasosos

Los alimentos pesados y grasosos, como las hamburguesas, las patatas fritas y otros fritos, pueden ser una mala elección en verano. ¿Por qué? Bueno, estos alimentos son más difíciles de digerir, lo que significa que tu cuerpo tiene que trabajar más para procesarlos. En un día caluroso, esto puede hacerte sentir más cansado y pesado. Además, las comidas ricas en grasas pueden elevar tu temperatura corporal, justo lo que no necesitas en un día de calor.

Lácteos no refrigerados

El queso, la leche y otros productos lácteos pueden ser peligrosos si no están bien refrigerados. En verano, las bacterias proliferan más rápido debido al calor, y los lácteos son un caldo de cultivo perfecto. Consumir lácteos que no han sido adecuadamente refrigerados puede llevar a intoxicaciones alimentarias. Así que, si vas a disfrutar de un picnic al aire libre, asegúrate de mantener estos productos en una nevera portátil con suficiente hielo.

Mariscos y pescado crudo

Los mariscos son deliciosos y una excelente opción para una comida veraniega… si sabes de dónde vienen. En verano, el calor puede hacer que los mariscos se descompongan más rápido si no se manejan adecuadamente. Comprar mariscos en puestos callejeros o lugares que no inspiran mucha confianza puede ser un peligro. Asegúrate de comprar en lugares que sigan buenas prácticas de higiene y que mantengan los productos bien refrigerados.

Helados y dulces congelados industriales

Sí, son una tentación enorme en verano, pero los helados y dulces congelados industriales están llenos de azúcares y grasas trans. Estos ingredientes no solo son malos para tu salud en general, sino que también pueden deshidratarte. Además, muchos de estos productos contienen aditivos y conservantes que pueden causar malestar estomacal en personas sensibles.

Bebidas azucaradas y alcohólicas

Las bebidas azucaradas, como los refrescos y algunos jugos comerciales, pueden parecer refrescantes, pero en realidad, pueden deshidratarte más. El alcohol también deshidrata y, combinado con el calor, puede causar golpes de calor o deshidratación severa. Si vas a beber alcohol, hazlo con moderación y acompáñalo siempre con mucha agua.

Evitar alimentos pesados, lácteos no refrigerados, mariscos dudosos, helados industriales y bebidas azucaradas o alcohólicas te ayudará a mantenerte fresco y saludable. ¡Así que elige bien y disfruta del verano al máximo!