Inviptus

Que seas Reina no quiere decir que todo tenga que gustarte o parecerte bien. Como todos, Doña Letizia también tiene sus puntos débiles, aquellas cosas que le sacan de quicio o no entran precisamente en su lista de planes perfectos. Éstas son algunas de ellas:

1. Que le canten el «Cumpleaños feliz»

Parece que la Reina tiene más cosas en común con su suegro de las que parece. Entre ellas, que a ninguno de los dos les gusta especialmente que entonen el famoso «cumpleaños feliz» el día de su aniversario. De hecho, ya ha habido varias ocasiones en las que han querido sorprender a Doña Letizia con estos sones un 15 de septiembre y ella se ha mostrado incómoda tratando de acortar el momento.

2. Ser relacionada con casos de corrupción

Uno de los grandes palos para la monarquía española fue el caso Noos que involucraba a Iñaki Urdangarín en corrupción. Los Reyes han querido mantenerse siempre al margen de lo ocurrido. Tanto es así que incluso se anunció la salida de la Infanta Cristina y su marido de la Casa Real, de modo que evitan a toda costa relacionarse con ellos o al menos aparecer juntos públicamente.

3. Ir a Mallorca

Dicen las malas lenguas que la Reina no se siente demasiado cómoda cuando viaja a la isla. Y no solo porque no lo considera vacaciones, sino porque su relación con la familia de su marido no es tan buenas como le gustaría y el periodo que pasan allí la convivencia está más presente. De ahí que cada vez más reduzca el tiempo de estancia en en Palacio de Marivent durante el verano.

4. Que entrevisten a sus hijas

«No busquéis titulares. No os van a decir nada más». Así de contundente se mostró Doña Letizia el pasado verano cuando los periodistas preguntaban a la Princesa Leonor y la Infanta Sofía qué les había parecido la exposición de Joan Miró a la que habían asistido minutos antes en Palma de Mallorca. El objetivo de la Reina es, como el de cualquier madre, el de proteger a las pequeñas de la prensa.

5. Jaime Peñafiel

El periodista ha sido el mayor crítico con Doña Letizia desde que se anunciara el compromiso de ésta con el entonces Príncipe de Asturias. El veterano cronista ha ejercido de azote de la Reina en todo momento y lo sigue siendo hoy el día, habiéndose metido con su imagen, su trabajo como miembro de la Casa Real, su pasado, y hasta con su papel de madre. No hay nada de su comportamiento que se haya escapado de las críticas de Peñafiel y parece que a la Reina no le ha sentado demasiado bien.