
5 ejercicios que puedes hacer en la oficina para tonificar el culo
Si no tienes tiempo para ir a diario al gimnasio y temes la llegada del verano, ¡toma nota! Aunque estos ejercicios no son suficientes para ponerte en forma al 100%, sí que te ayudarán a evitar que tus glúteos pierdan fuerza y volumen:1. SUBIR A LA OFICINA POR LAS ESCALERASSi tu lugar de trabajo está en un tercero, cuarto o quinto y siempre recurres al ascensor, como la mayoría de los mortales, procura subir por las escaleras. Aunque parezca un gesto inútil, hacerlo todos los días sumará más actividad física al cuerpo de la que crees, especialmente para piernas y glúteos. Entendemos que si trabajas en un piso por encima de un octavo o décimo, esta idea te parezca demasiado, pero no tengas miedo y ¡a por ello! 2. SENTADILLAS CON LA SILLAHacer sentadillas es como si fueras a sentarte, pero nunca llegas a hacerlo; haz lo mismo sin llegar a tocar la silla cuando tengas un rato, como en algún descanso o antes de comer si tienes jornada de mañana y tarde.
Fuente de la imagen: ocio.net 3. CONTRACCIÓN DE LOS GLÚTEOSMientras estás trabajando también puedes contraer los glúteos y ganar en resistencia en esta zona que es la que más sufre de pasar tantas horas sentado delante del ordenador además de ser la zona que más cuesta mantener en forma y que más suele retener líquidos o grasa.
4. ELEVACIÓN DE LAS PIERNASSentado normal en la silla, elevar el pie varias veces hasta dejar la pierna completamente estirada nos ayudará a fortalecer tanto las piernas como los glúteos. Eso sí, si tienes a algún compañero delante procura no darle una patada.
Fuente de la imagen: drcomillot.com 5. CON UNA PIERNA SOBRE LA SILLASi tienes suerte de tener tu propia sala en la oficina y puedes permitirte hacer algunos ejercicios más complejos sin que nadie piense que se te ha ido la cabeza, una opción es hacer sentadillas con una pierna doblada sobre la silla.
Fuente de la imagen: comoaumentargluteos.netAdemás es importante levantarse cada hora y media o dos horas de la silla para mover el cuerpo y estirarse, aunque sea en el baño sin que nadie te vea, para que las articulaciones no se resientan de estar tanto tiempo en una misma posición.