5 soluciones para guardar tus mantas y aprovechar el espacio
Las mantas son un elemento decorativo y funcional en cualquier sala de estar, pero cuando no están en uso, pueden generar desorden si no se almacenan adecuadamente. Sin embargo, existen varias maneras de guardar las mantas de forma práctica y estética.
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Te compartimos distintas opciones para guardar tus mantas, desde utilizar una cómoda o estante hasta colgarlas en perchas o ganchos, y guardarlas en bolsas de almacenamiento. Con estas ideas, podrás tener tus mantas a mano y a la vez mantener tu sala de estar organizada y libre de desorden. ¡Encuentra la opción que mejor se adapte a tu espacio y estilo de vida!
- Utilizar una cómoda o estante: Una cómoda o un estante son excelentes opciones para guardar las mantas. Puedes doblarlas cuidadosamente y colocarlas en cajones o estantes, manteniéndolas fácilmente accesibles cuando las necesites. Si tienes una cómoda o estante con cajones, puedes utilizar cajas o bolsas de almacenamiento dentro de ellos para ayudar a mantener las mantas protegidas y libres de polvo.
- Utilizar una cesta o cajón: Puedes doblarlas y colocarlas en una cesta o cajón, y luego guardarlas debajo de una mesa o en un armario. Esta opción es especialmente útil si tienes poco espacio en tu sala de estar y necesitas guardar las mantas de manera discreta. Además, las cestas o cajones pueden ser decorativos y añadir un toque adicional a tu sala de estar.
- Utilizar ganchos o perchas: Si tienes espacio en las paredes, puedes utilizar ganchos o perchas para colgar las mantas. Esto es especialmente útil si tienes mantas decorativas que deseas mostrar. Además, colgar las mantas en la pared las mantendrá lejos del suelo y libres de polvo.
- Utilizar una percha de ropa: Una percha de ropa es otra excelente opción para colgar las mantas. Puedes colgar varias mantas en una sola percha, lo que es especialmente útil si tienes un pequeño espacio. Esta opción también es útil si quieres tener las mantas fácilmente accesibles y listas para usar en cualquier momento.
- Utilizar una bolsa de almacenamiento: Puedes doblarlas cuidadosamente y colocarlas en una bolsa de almacenamiento, y luego guardarlas debajo de una cama o en un armario. Esta opción es especialmente útil si quieres mantener las mantas protegidas de polvo y humedad mientras no las usas. Además, las bolsas de almacenamiento son fáciles de etiquetar y organizar, lo que te ayudará a encontrar la manta que necesitas rápidamente.
Encuentra el sistema de almacenamiento que mejor funcione para ti, y mantén el desorden a raya.