Amanda Bynes, la ex actriz de Nickelodeon, vuelve a ingresar en un centro psiquiátrico
Hace algo más de tres meses, la famosa actriz Amanda Bynes, con 37 años de edad, fue dada de alta de la institución mental en la que había sido internada en marzo.
Fue la propia Amanda quien hizo la llamada de emergencia para solicitar ayuda, después de ser encontrada desorientada y desnuda por las calles de Los Ángeles. Una ambulancia la llevó al centro hospitalario, donde permaneció internada durante tres semanas. Luego, regresó a su hogar, donde vive sola, con la intención de seguir un tratamiento ambulatorio en colaboración con médicos y especialistas, con el objetivo de asegurar su bienestar mental.
No obstante, parece que el tratamiento anterior no ha sido suficiente. Según el medio TMZ, la exestrella infantil de Nickelodeon ha vuelto a ingresar en otro centro psiquiátrico, derivada del centro de tratamiento previo.
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Según información proveniente de fuentes consultadas por TMZ, la actriz famosa por su participación en películas como «Hairspray», ha ingresado a principios de julio en un centro de tratamiento intensivo de salud mental para pacientes hospitalizados, ubicado en el Condado de Orange.
Una vez más, fue la propia Bynes quien tomó la decisión, ya que en entrevistas anteriores ha revelado que padece de trastorno bipolar y maníaco depresivo. Sintió que necesitaba más apoyo del que le brindaba el programa ambulatorio y optó por un entorno más terapéutico.
En el mes de abril, Amanda Bynes también generó preocupación cuando fue detenida después de que la policía recibiera una llamada de emergencia sobre una mujer en peligro. Resultó que esa mujer era Bynes, quién había llamado porque se sentía angustiada y le preocupaba hacerse daño. En consecuencia, fue trasladada nuevamente a un centro psiquiátrico para una evaluación de su salud mental. Durante la evaluación, se determinó que necesitaba atención psiquiátrica y permaneció en el centro por un período antes de pasar brevemente a recibir atención ambulatoria.
Cabe mencionar que en octubre de 2022, la actriz, quien lleva más de una década apartada de la interpretación, se matriculó en una escuela de cosmética con la intención de convertirse en manicurista.
Problemas mentales y lucha contra las adicciones
Durante muchos años, Amanda Bynes ha sido franca sobre sus problemas mentales y luchas contra las adicciones. En una entrevista concedida al medio Paper Magazine en 2018, la actriz compartió detalles sobre sus inicios con las drogas.
A los 16 años, comenzó consumiendo marihuana y posteriormente experimentó con otras sustancias más potentes como la cocaína, el éxtasis y el MDMA. Sin embargo, según ella misma afirmó, ninguna de estas drogas la llevó a desarrollar una adicción significativa. Los problemas reales surgieron cuando empezó a abusar del Adderall (anfetaminas), en parte porque tenía la creencia de que esta sustancia podía ayudar a las mujeres a perder peso.
Desde el año 2013, Amanda Bynes estaba bajo la custodia legal de sus padres, quienes se encargaban de administrar su medicación para controlar sus episodios psicóticos. Sin embargo, en 2022, la actriz solicitó poner fin a esta tutela, y su petición fue concedida por el juez, quien consideró que ya no era necesaria.
A pesar de los acontecimientos tumultuosos de ese año, los padres de Amanda no han vuelto a solicitar la tutela legal de su hija y le permiten mantener su independencia. Las fuentes de TMZ afirman que están al tanto de su paradero y apoyan sus decisiones. Amanda tiene la certeza de que puede contar con el apoyo de sus padres si llegara a necesitarlo en el futuro.
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