Ana Duato al borde de entrar en la cárcel: ¿16 años de prisión?

El fiscal Anticorrupción, Tomás Herranz, no tiene dudas sobre la participación de Ana Duato en un presunto fraude fiscal. Según su informe final en el caso Nummaria, la actriz «tuvo la voluntad de ocultar sus ingresos» cuando en 2006 decidió contratar los servicios de Fernando Peña, un asesor fiscal para quien se solicita una condena de 67 años de prisión. Durante los años posteriores, Duato redujo significativamente el porcentaje que pagaba a Hacienda por su IRPF. Para el fiscal, esta acción «solo se entiende como un acto de fraude».

Herranz ha solicitado a la Audiencia Nacional que condene a Ana Duato a 16 años de prisión y a multas millonarias, tras no alcanzar un acuerdo como lo hizo su compañero de reparto, Imanol Arias.

En 2006, Ana Duato declaró la totalidad de sus ingresos, tributando de manera correcta. Según el fiscal, de los 936.000 euros que ganó ese año, pagó 409.000 euros en impuestos, lo que representa aproximadamente un 43% de sus ingresos. Sin embargo, a partir de ese año, la actriz comenzó a implementar un sistema fiscal diseñado por el despacho de abogados Nummaria, cuyo objetivo habría sido reducir su base imponible para pagar menos impuestos.

En 2010, el primero de los años por los que se le acusa, Duato declaró una reducción significativa de sus ingresos, afirmando que estos habían bajado en comparación con 2006. Como resultado, pagó cerca de 220.000 euros, cuando según Hacienda debería haber tributado por más de 880.000 euros. En porcentaje, esto equivale a un 25% de sus ingresos reales.

La estrategia de Ana Duato para ocultar sus ingresos

El fiscal ha criticado que Ana Duato llegó a tributar un 21,85% en uno de los años investigados, un porcentaje muy inferior al que corresponde a sus ingresos reales. Esto se considera similar a lo que tributaría alguien que ganara menos de 30.000 euros al año. Según Herranz, la actriz utilizó un entramado societario internacional con la única intención de defraudar. Las sociedades involucradas, según la investigación, estaban bajo el control de Duato o de su marido, Miguel Ángel Bernardeau, también implicado en el caso.

El fiscal ha señalado que el sistema usado por Duato consistía en la cesión de sus derechos de imagen a sociedades controladas por ella, a cambio de rentas vitalicias de 100.000 euros. Estas sociedades, descritas como «cascarones vacíos», fueron clave en la estrategia de evasión fiscal. Para Herranz, todo este entramado tenía como objetivo simular operaciones ficticias y obtener un «enriquecimiento injusto».

Por su parte, Fernando Peña, asesor fiscal de Ana Duato, diseñó y controló la estructura que permitía la evasión. Según la fiscalía, «no hay ninguna duda» de que Peña fue el responsable de crear un esquema que buscaba eludir las obligaciones fiscales. A través de complejas estructuras internacionales, los clientes de Nummaria no buscaban cumplir con sus obligaciones fiscales, sino evadir pagos al fisco.

El acuerdo al que llegó Imanol Arias

Por otro lado, Imanol Arias logró llegar a un acuerdo con la Fiscalía para evitar entrar en prisión. Ana Duato aun no lo ha conseguido aunque haya defendido su inocencia frente a las acusaciones de siete delitos fiscales. Inicialmente, se solicitaban 32 años de prisión para la actriz. Sin embargo, después de que el Ministerio Público aceptara algunas de sus declaraciones fiscales, la pena ha sido reducida a 16 años.