
Arantxa Sánchez Vicario y sus problemas económicos: «Saco adelante a mis hijos gracias al dinero que me dejan»
La extenista española Arantxa Sánchez Vicario se encuentra en una situación legal delicada, compartiendo el banquillo de los acusados con su exmarido, Josep Santacana, del cual se separó en 2018. Ambos enfrentan acusaciones de ocultación de activos con el propósito de eludir una deuda millonaria.
Hace unos años, Arantxa asumió su parte de responsabilidad en este asunto y afirma que es una víctima de las acciones de Santacana. Según sus declaraciones, él habría ideado un plan para deshacerse de los bienes de la extenista con el objetivo de evitar que el Banco de Luxemburgo cobrara el respaldo que le había otorgado en relación a su condena por fraude fiscal. Esta deuda, en la actualidad, supera los seis millones y medio de euros.
En una entrevista con El País, Arantxa Sánchez Vicario admitió: «Estaba enamorada. Confié en mi exmarido y me he visto inmersa en esta situación. Mi error, como he dicho otras veces, fue enamorarme. Confié en la persona que tenía al lado, en mi marido, y me la jugó. No voy a tirar la toalla. No lo hice en la pista y no lo haré ahora”.

Su terrible situación económica
A sus 51 años, la extenista vive en alquiler en Miami con sus dos hijos. Sin embargo, confiesa que está pasando por dificultades financieras, ya que aproximadamente la mitad de sus ingresos se destinan al Banco de Luxemburgo. Hasta ahora, ha pagado cerca de dos millones de euros de una deuda que asciende a seis millones y medio. Además, unos 700.000 euros provienen de lo que llama la «libreta de campeones», un beneficio para atletas olímpicos que le proporciona 6.000 euros mensuales debido a sus logros en Barcelona ’92 y Atlanta ’96, donde obtuvo dos medallas de plata y dos de bronce.
Arantxa revela: “Doy clases particulares de tenis y, en ocasiones, me contratan para ayudar en la organización de torneos, o como comentarista. Estoy haciendo un esfuerzo económico brutal, que seguiré haciendo toda mi vida. Saco adelante a mis hijos gracias, también, al dinero que me dejan los amigos. Con eso voy tirando”.
Sus dos hijos son su principal motor y fuente de inspiración. Arantxa afirma: “Mi vida está volcada en ellos. Lo son todo para mí, son lo que me hacen seguir adelante”.
La imposibilidad de vivir del tenis
Uno de los aspectos más dolorosos para la extenista es no poder subsistir de su carrera en el tenis. Lo encuentra profundamente injusto y dice: “Es muy injusto. Con lo que he ganado, no poder vivir del tenis es un golpe muy duro que no me esperaba. […] Estoy en una etapa dura de mi vida, pero el deporte me ha ayudado a enfrentarme a las adversidades, a ser fuerte y resiliente”, en referencia al proceso legal para recuperar su patrimonio que afirma que Santacana le sustrajo, algo que él niega y sostiene que el dinero se encuentra en cuentas suizas a su nombre.
Arantxa Sánchez Vicario ha tomado las riendas de su vida, después de haber confiado en otros en asuntos económicos durante gran parte de su vida. Anteriormente, dejaba que su familia y luego su pareja tomaran decisiones financieras en su nombre. Sobre esto, comenta: “Siempre me he dedicado al tenis y nunca supe nada de lo que pasaba. Me he fiado de las personas más cercanas a mí, primero mi padre y después mi marido”. Además, envía un consejo a las nuevas generaciones: “Con una dedicación plena a un deporte es difícil hacer otra cosa, pero estaría bien que tuvieran una visión más abierta, que intentaran involucrarse…”.