Inviptus

Con los años hemos aprendido que los errores nos ayudan a aprender… y que las rupturas amorosas, tras los lloros propios del ‘hasta nunca’, solo nos acercan aún más a ese ideal REAL que buscamos en alguien. En la juventud no suele tenerse muy claro qué se necesita, qué nos gusta o qué queremos. Sin embargo, cuando vamos cumpliendo años, es verdad que ganamos en experiencia, madurez y en autoconocimiento y esto va a ser clave para que una relación de pareja perdure si estamos ante la persona adecuada. También es complicado comenzar o tener una relación en verano con tanto planes de vacaciones.En este post os damos unos consejos que hemos aprendido con los años. No es una fórmula mágica, ni mucho menos, pero puede que os ayude a que esa nueva relación que estáis empezando acabe con el deseado ‘fueron felices y comieron perdices’.

1. Sin prisa pero sin pausa, os estáis conociendo

Cada una es un mundo y quien tenemos enfrente es otro, no cabe duda. Así pues… calma, relax, tranquilidad, nada de prisas, ‘slow love’, amig@s. Dale tiempo a la relación para que os vayáis descubriendo poco a poco. No sabes además si quien tenemos del otro lado arrastra una mochila cargada de miedos o inseguridades, de luchas o traumas. Antes de que l@ podamos atosigar con preguntas o reproches demasiado tempranos, relájate y disfruta de lo bonito que tienen las primeras veces con alguien.

2. Comunicación y sinceridad

Lo mejor es ser sinceros y honestos desde el comienzo. Si nos preguntan, responder lo que realmente pensamos y sentimos. Por otro lado, aunque hay que saber no atosigar, también es importante que nosotros igualmente nos demos esas licencias para averiguar respecto al otro o la otra y si algo nos ha molestado, decirlo igualmente. No es bueno acumular resentimiento nunca y si vamos a empezar en las primeras citas, imaginad lo que podemos llegar a tener en la ‘maleta’ en unos meses.

3. Escucha a tu corazón… pero sin mandar a paseo a tu cerebro

El equilibrio es complicado, verdad. Pero por más consejos o reglas que podamos dar, es fundamental escuchar al corazón. Este suele saber siempre si algo va bien o va mal. Si nos advierte, investiga. Si está feliz, déjate llevar por ese flow.

4. Cada cosa a su tiempo

Se empieza dejando el cepillo de dientes, unas braguitas y el pijama y… ¡acabamos mudándonos a su casa! ¡O al revés! Al principio van dejando algunas de sus cosas en tu apartamento y, de un día para otro, te encuentras que vive aquí. Nada, hay que intentar que todo ocurra de forma natural, eso es evidente. Tan lógico como saber que todo requiere de tiempo y que lo que tal vez para nosotros pueda ser sencillo y ya nos apetezca hacer a la otra persona igual le horroriza, ¡quién sabe! Ante esto, recordad: comunicación, con tacto, empatía con nuestra pareja y todo funcionará sobre ruedas.

5. Planes que nos gusten a los dos

Puede ser que odies el fútbol y no soportes a sus chistosos amigos PERO eso no debe llevarte a agendarle un fin de semana en el que no esté el partido de su equipo favorito o que se tire varias semanas sin ver a los colegas. Hay que compartir gustos y aficiones, si no esto está más que muerto. A cambio, seguro que él querrá acompañarte al cine, de compras o en cualquiera de tus otras aficiones.

6. Respetar los espacios de cada uno

En este punto me refiero tanto al tema de irse a vivir juntos, de tomar la decisión y cuándo es el momento adecuado para ambos, como en relación a no pretender que nuestro amor haga todo con nosotros y no tenga otro planazo que no sea ir a tal o cual sitio con su chic@. Esto es importante siempre para que una relación tenga futuro y sea duradera. Hará que los ratos que paséis juntos sean de más calidad, que siempre es más importante que la cantidad.

7. Entenderse dentro (y fuera) de la cama

Entenderse lejos de las sábanas es clave, de eso versa todo lo anterior… Pero tan importante como esto es que en temas sexuales todo funcione, que congeniemos. Aquí también hay que echarle paciencia, ¿eh? Romper la timidez, comunicarnos y… ¡A disfrutar y dejarse llevar!