
Claves para llevar una relación con alguien mucho más mayor que tú
Nos gustaría preguntarle a la que hiciera de la neurótica Ally McBeal, a Calista Flockhart, cuál es el secreto del éxito de una relación tan duradera como la suya con Harrison Ford, ¡se llevan 22 años y llevan juntos más de seis años! Carla Bruni y Sarkozy, Thalía y Tommy Mottola, la espectacular Beyoncé y Jay-Z o la pareja tan perfecta que forman Blake Lively y Ryan Reynolds –se llevan diez años aunque no lo parezca– son otros casos de romances estables en los que él sopla bastante más velas que ella el día de su cumpleaños…
¿Cuál será el secreto de estos amores que, hasta el momento, parecen estar comiendo perdices? Nos lo hemos preguntado en la redacción y estas son las conclusiones a las que hemos llegado: claves para llevar una relación con alguien mucho más mayor que tú:
1. No intentar parecer más madura de lo que se es. Ante todo naturalidad y ser uno mismo. Cuando se sale con alguien mayor que nosotras podemos caer en el error de sentirnos ‘poco’ para la otra persona, que puede tener bastante más bagaje vital que una. ¡Error! No caigas en la trampa de la baja autoestima y ten siempre presente que si está contigo es porque te quiere. Con los años se suelen tener las cosas más claras así que tómate eso como una prueba más que evidente de que eres lo que él quiere.
2. Comunicación bidireccional. No se debe ceder ante todo… ni estar constantemente reclamando atención o queriendo llevarnos la relación a nuestro terreno. Hay que apostar por comunicarnos con nuestra ‘media naranja’ para que uno y otro sepamos qué necesita el otro y así dar respuesta a esas demandas y necesidades. El conversar con nuestro amor y transmitirle lo que pensamos, qué vamos sintiendo y experimentando es muy importante para que una relación funcione cuando hay cierta diferencia de edad, pues podemos estar en puntos un tanto diferentes de nuestra vida.
3. Sin prisa pero sin pausa. Cuando se está con alguien mayor que nosotros lo normal es que esa otra persona tenga las cosas bastante claras. Cumplir años supone, entre otras muchas cosas, no tener ganas de perder el tiempo y saber muy bien que se quiere en la vida, lo que puede hacer que el hombre/mujer con el que salimos quiera ir algo más rápido de lo que estamos dispuestos nosotros (o preparados). Como decíamos antes, comunicación ante todo y apostar por ir sin prisa pero sin pausa. Ambos debéis respetar y aceptar los diferentes ritmos de uno y otro. En el equilibrio está la clave.
4. Involucrarse en su círculo de amistades aunque podamos sentirnos un tanto descoloradas. Puede ser que salir a cenar un sábado por la noche con un grupo de gente con la que te llevas más de diez años no sea tu plan soñado pero hay que saber involucrarse en la vida social de tu chic@. Además, no seamos prejuiciosos. Tal vez tengan más marcha y vitalidad que tú y tus amigas juntas.
5. Dejar claros ciertos temas que pueden ser ‘conflictivos’. Como ya os comentamos, llega un momento en el que se tienen las cosas más claras y se sabe perfectamente cuáles son las metas y qué se espera de una relación. Todo eso debería compartirse y ambos aceptar a qué se comprometen con esta relación. ¿Un ejemplo claro? El hecho de tener hijos, ¿estamos preparados para afrontar ya la maternidad? ¿Nuestro ‘amor’ quiere ser padre o ni se le pasa por la cabeza? Más vale establecer ‘términos’ de este ‘contrato’ de amor para no perder el tiempo.
6. Nada de prejuicios ni de preocuparse por el ‘qué dirán’. Esto sucede más cuando ellas son mayores que ellos, pero eso no quita que también haya gente que se entrometa si tu novio te lleva unos cuantos años: ‘¿Qué haces con alguien tan mayor? ¡Podría ser tu padre!’ Que te entre por un oído y te salga por el otro. Lo importante sois vosotros, que la relación os haga felices.
7. Planes conjuntos y por separado. Compartir hobbies y de vez en cuando hacer cosas que le apetezcan especialmente a una u otra parte. También es fundamental dejar espacio en la relación, que tanto tu novio como tú tengáis hueco para veros a solas con vuestros amigos y la pandilla o para mantener ciertas rutinas que disfrutabas haciendo en soledad o con algunos colegas en concreto.