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Desde que se hizo noticia el estado de Camilo Blanes, muchos medios han estado pendientes de lo que ocurría con el hijo de Camilo Sesto. Y todo debido a una situación personal complicada que ha inquietado profundamente a las personas cercanas a él, incluyendo a su madre, Lourdes Ornelas. En medio de una verdadera tormenta, vuelve a ocupar los titulares, pero esta vez debido a una serie de robos que supuestamente ha sufrido en su residencia.

El botín obtenido en el robo por parte de personas o supuestos «amigos» que Camilo Blanes habría dejado entrar en casa, podría alcanzar una suma considerable: «Es muy complicado cifrar porque eran objetos personales y, sobre todo, emocionales. Probablemente más de 100.000 euros«, comenta el periodista Aurelio Manzano.

No es la primera vez que Camilo Blanes se ve afectado por un robo. Hace dos años, unos delincuentes irrumpieron en su casa, una espléndida mansión de 450 metros cuadrados, mientras él estaba hospitalizado.

En aquel momento, Lourdes Ornelas admitió que los objetos robados poseían un valor sentimental mucho más significativo que su valor económico: «Han desaparecido un montón de cosas de Camilo Sesto, discos de oro y recuerdos». Debido a ese incidente, se vio obligada a fortalecer la seguridad de la residencia mediante la instalación de un nuevo circuito de cámaras de vigilancia.

La casa se encuentra a unos 30 kilómetros de la capital, en el municipio madrileño de Torrelodones, y se trata de una vivienda de tres plantas con una magnífica zona exterior que incluye una piscina. Durante los últimos años de su vida, el cantante y compositor vivió en esa propiedad, donde conservaba todas sus pertenencias: joyas, discos de oro, platino, instrumentos y otros objetos personales.

En el año 2013, la residencia fue víctima de otro destacado robo. Este asalto ocurrió mientras Camilo Sesto se encontraba en el interior de la casa. Durante esa fatídica madrugada, el cantante fue sometido a un secuestro que duró aproximadamente cuatro horas, siendo atado y amordazado, pero afortunadamente no sufrió heridas físicas.

Tras el incidente, Camilo Sesto, que falleció en 2019, presentó una denuncia por la pérdida de joyas, relojes de lujo, dispositivos electrónicos y una suma de 2.500 euros en efectivo.