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La luna es probablemente el astro de nuestro sistema solar con una carga emocional más alta para las personas, que siempre nos hemos sentido atraídos por ella. Su magnetismo no es solo real a nivel material, sino que lo es también con los seres humanos a nivel psicológico.No hay persona en el mundo que no haya oído o leído alguna vez que la luna provoca alteraciones en el estado emocional y también tiene protagonismo alterando determinados ritmos biológicos que afectan a cuestiones como la natalidad.Tanto es así que se han instaurado como verdades populares porque casi todo el mundo que las comenta no ha leído nada científico sobre ello jamás. Y estudios sobre este tema hay varios, sobre todo centrados en su influencia sobre el sueño, como por ejemplo uno de la Universidad de Basilea en Suiza. El estudio concluye que la actividad cerebral relacionada con el sueño profundo disminuye en estos días hasta un 30 %. Esta alteración del sueño tiene por supuesto consecuencias en el carácter, que se ve afectado de manera indirecta por la luna.

Sobre lo que no hay tantos estudios científicos fiables es sobre si realmente afecta sobre conductas del carácter de manera directa. Según algunos expertos que no lo han plasmado en formalidad científica, la luna nueva es ideal para los nuevos propósitos: es una especie de renovación no solo del ciclo lunar sino también del carácter, que está más sereno y controlado como para tomar según qué tipo de decisiones trascendentales. Lo contrario ocurre con la luna llena, que es sobre la que más mitos y leyendas se han escrito acerca de su comportamiento sobre el carácter de los seres humanos.Muchas personas asocian este tipo de luna a un cambio brusco de carácter. Como si las sensaciones estuvieran a flor de piel y todo se viviera de una manera más pasional y en cierto modo desequilibrada. Los mismos expertos explican que los tejidos corporales se someten a gran presión en este tipo de días, lo que hace que se despierten los instintos, sufriendo un cambio notable el carácter como consecuencia de ello.

Sin embargo, la ciencia no es muy partidaria de que realmente la luna influya en el carácter directamente. De hecho hay algunos estudios que dicen lo contrario como conclusión, como por ejemplo el publicado por la revista Nursing Research que afirmaba como infundadas las teorías que justifican un determinado comportamiento criminal o una tendencia a la depresión más alta con la luna llena. Puede que toda se deba al “hombre lobo y su leyenda”… o no.