
Cómo ayudar a tu hijo a salir del armario
Pese a que cada vez la sociedad es más tolerante y entiende la diversidad sexual como algo normal, aún existen muchos prejuicios y discriminación hacia l@s homosexuales. Sin lugar a dudas, eso acarrea que a estas personas les resulte complicado comunicar en su entorno más cercano esa inclinación sexual por el miedo al rechazo. En este post queremos dar unas sencillas pautas para aquellos padres y madres que saben –o creen saberlo– que sus hijos se sienten atraídos por chic@s de su mismo sexo y esperamos seros de utilidad para estos casos tan delicados.Lo fundamental es conseguir que los jóvenes confíen en sus progenitores. Puede parecer una obviedad pero hay ciertas etapas en la vida de los hijos en los que estos se vuelven más recelosos que nunca con su vida privada, fundamentalmente en la adolescencia.Temen ser reprendidos por cosas que hacen o dicen y en el caso de comentar a sus familiares que son homosexuales el tema les resulta aún más complejo. Es por ello que hay que ir ganándose la confianza de los adolescentes para que sepan que su familia siempre les va a apoyar y que están ahí para lo que necesiten, sin juzgar lo que puedan hacer, decir o, por supuesto, sentir.Una técnica que puede ser de gran utilidad es el que como papás y mamás entablemos conversaciones en las que, de forma sutil e indirecta, se hable a los chicos sobre este tema, sin que se sientan aludidos. Por ejemplo, aprovechando que aparece en televisión algún personaje reconocido que es homosexual, comentar con naturalidad el hecho para que entiendan que no tenemos ningún tipo de prejuicio sobre este aspecto y que entendemos que es algo sin importancia ni significativo sino un hecho más natural de la vida.Poco a poco se les puede ir diciendo que cuando tengan algún problema o preocupación no duden en comunicárnoslo. Tal vez consideremos que es una forma nada efectiva de conseguir que nos cuenten sus secretos pero a medio y largo plazo ese mensaje cala en ellos y van a recurrir a nosotros cuando se vean en momentos comprometidos o situaciones difíciles. La idea es que, con el tiempo, si no nos dicen ellos que se sienten atraídos por personas de su mismo sexo, seamos capaces de preguntárselo directamente y conseguir que nos respondan sin miedo a contarnos su realidad.En caso de que estas fórmulas no funcionen y queramos vías alternativas, nunca está de más consultar con profesionales especializados en el tema. Hay psicólogos que trabajan especialmente con jóvenes y adolescentes que seguramente puedan ayudar tanto a padres y madres como a los hijos para que se establezcan esos lazos de comunicación y estos últimos puedan contarle a sus progenitores tanto este tema como otros aspectos que les preocupen.