Cómo colgar las camisas para planchar un 70% menos
¿Te has preguntado alguna vez cómo podrías ahorrar tiempo y esfuerzo a la hora de planchar? La respuesta puede estar mucho antes de sacar la plancha del armario: en la forma en que cuelgas las camisas después de lavarlas. Con unos sencillos trucos y prestando atención a los detalles, puedes reducir el trabajo de planchado hasta en un 70%, dejando tus camisas mucho más lisas y presentables casi sin esfuerzo.
El secreto está en el tendido
El modo en el que cuelgas tus camisas tras el lavado tiene un impacto directo en la cantidad de arrugas que se forman. Si las dejas hechas un ovillo en la cesta o las cuelgas mal, las arrugas se fijan y tendrás que batallar con la plancha durante más tiempo. Sin embargo, si sigues algunos pasos básicos, al sacarlas del tendedero estarán prácticamente listas para guardar.
Escoge el momento adecuado para tender
Lo ideal es sacar las camisas de la lavadora en cuanto termine el ciclo. Si las dejas mucho tiempo dentro, la humedad y el calor hacen que las arrugas se fijen. Sacude bien cada camisa nada más terminar el lavado, así eliminas parte de las arrugas que suelen crearse con el centrifugado.
Elige una percha adecuada
Olvídate de las pinzas y del típico tendedero con cuerda. Lo mejor para las camisas es colgarlas directamente en perchas. Utiliza perchas anchas, preferiblemente de madera o plástico resistente, que mantengan la forma de los hombros. Las perchas de alambre finas pueden dejar marcas y no aportan suficiente soporte.
Colgar bien la camisa: paso a paso
- Abrocha el primer botón del cuello: Así la camisa mantiene su forma y el cuello no se deforma ni se arruga.
- Alinea las costuras de los hombros con la percha: Asegúrate de que la camisa queda bien centrada y estirada, evitando pliegues en la zona de la espalda y los hombros.
- Alisa con las manos: Antes de colgarla, pasa suavemente las manos por toda la superficie para estirar la tela y deshacer las arrugas más marcadas.
- Sacude las mangas: Cuélgalas rectas a los lados, sin doblarlas, para que tengan espacio y no se arruguen unas con otras.
El espacio entre camisas es fundamental
No amontones las camisas en el tendedero. Deja espacio suficiente entre cada una para que el aire circule y la tela se seque de manera uniforme. Si las camisas se tocan, la humedad tarda más en evaporarse y se generan más arrugas. Además, si tienes sitio, cuélgalas en un lugar aireado y lejos del sol directo, para evitar que los colores se desgasten.
¿Y si no tienes suficientes perchas?
Si solo puedes usar cuerda, tiende la camisa del revés y colócala por la zona de las axilas, así las marcas de las pinzas serán menos visibles y, al planchar, se notarán menos. Pero, siempre que puedas, opta por la percha.
Trucos extra para planchar menos
- Usa suavizante: Añadir suavizante en el último aclarado ayuda a que las fibras se relajen, evitando arrugas profundas.
- Centrifuga con moderación: Si el centrifugado es muy fuerte, las camisas salen mucho más arrugadas. Un ciclo suave es suficiente.
- Seca al aire: La secadora puede ser cómoda, pero tiende a encoger y arrugar más la ropa. Si la usas, saca las camisas cuando aún estén un poco húmedas y cuélgalas en la percha para que terminen de secarse.
- Vaporiza antes de guardar: Si notas una arruga rebelde, cuelga la camisa en el baño mientras te duchas; el vapor ayuda a que la tela se relaje.
Cómo guardar las camisas tras el secado
Una vez que las camisas estén secas, no las dejes colgadas en el tendedero mucho tiempo. Sácalas de la percha, dóblalas con cuidado o guárdalas colgadas en el armario. Si prefieres doblarlas, hazlo suavemente y sin apretar para que no se formen nuevas arrugas.
Errores comunes que debes evitar
- Dejar la ropa en la lavadora: Como ya hemos dicho, las camisas se arrugan mucho más si se quedan ahí mojadas.
- Usar perchas de metal fino: Deforman la prenda y dejan marcas poco estéticas.
- Colgar varias camisas en una sola percha: Esto impide que se sequen bien y se arrugan más.
- No alisar la prenda antes de colgarla: Un gesto tan sencillo como pasar la mano elimina muchas arrugas.
Ventajas de colgar bien tus camisas
Además de ahorrar tiempo y esfuerzo al planchar, cuidar el tendido de las camisas alarga la vida útil de la prenda, mantiene los colores más vivos y la tela más suave. Notarás que incluso el planchado, si decides hacerlo, es mucho más rápido y sencillo, y en muchos casos podrás prescindir de la plancha para el día a día.
En resumen, si quieres olvidarte de pasar horas planchando camisas, empieza por colgarlas de la forma correcta tras el lavado. Con estos consejos, tu ropa lucirá impecable y tú tendrás más tiempo libre para disfrutar de lo que realmente te apetece.