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Por cada ‘sí, quiero’ que se produce en España se suceden dos ‘hasta aquí’. Así lo dicen los datos que se tienen en relación a matrimonios y divorcios: más de 4.5600 parejas se divorciaron ante notario en España desde que entró en vigor la Ley de Jurisdicción Voluntaria. Esta cifra supone el doble de los enamorados que decidieron casarse. En muchos casos estas rupturas se producen con hijos de por medio y es ahí donde hay que tener especial cuidado para hacer el mínimo daño posible a los pequeños, que suelen ser los grandes perjudicados.

En este post queremos daros unas pautas para explicar a los niños por qué mamá y papá se van a separar, aunque obviamente el tono del ‘discurso’ y el contenido debería adaptarse a la edad de los retoños. No es lo mismo hablar con un niño de cinco años que con un preadolescente.

1. “Papá y mamá se quieren pero…” ya no pueden vivir juntos

Hay que hacerles entender que los sentimientos han cambiado, que no pueden seguir viviendo en la misma casa pero que tanto uno como otro los van a seguir queriendo igual (a los hijos). Debemos hacerles llegar que no hay peleas ni malos rollos de por medio y que todo es para mejor, que la situación va a cambiar y será más cómoda.

2. ¿Qué va a suponer exactamente el divorcio?

Pues que vamos a vivir en casas separadas pero que seguirán viendo a sus padres con asiduidad. Hay que explicarles de la manera más sencilla para ellos lo que significa este trámite, intentando siempre que vean la parte positiva y que entiendan que es solo una etapa nueva en sus vidas, ni mejor ni peor.

3. Nadie tiene la culpa y ellos menos aún

Esto es clave. Los chicos tienden a culparse en este tipo de situaciones por lo que no dudéis en insistir desde el minuto uno en que en absoluto ellos son los culpables o han influido en cierta medida en la toma de tal decisión. No hay culpa de nadie, ni buenos ni malos, y esto es por el bien de toda la familia, que es lo más importante.

4. Sus vidas no van a cambiar

Esto es muy importante, para evitar que sientan ansiedad o nerviosismo. Todo esto depende, obviamente, del tipo de divorcio que se geste, pero es cierto que lo mejor es que la rutina de los infantes cambie lo mínimo posible, ni domicilio, ni entorno, ni colegio, ni amigos, ni horarios…

5. Papá seguirá siendo papá y mamá seguirá siendo mamá

Esto no cambia los sentimientos de los progenitores hacia los niños y se les debe insistir en ello y, sobre todo, demostrarlo con hechos. Que sepan que se les va a cuidar y a querer igual, que se les va a prestar mucha atención como hasta ahora y que siguen siendo una familia, diferente, pero familia al fin y al cabo.

6. Darle un toque divertido y especial a las nuevas rutinas que se introducirán en el día a día de los chicos

Obviamente habrá cambios, está claro, la cosa es que ellos sientan que eso es a mejor y que los incluyan en su día a día con total normalidad.

7. Y lo dicho, ante todo sensaciones positivas

Que no haya ni un ápice de nerviosismo o negatividad en los que le comunicamos a los niños.