Inviptus

Si algo bueno tienen las nuevas tecnologías es que te permiten estar en contacto con quien quieres y cuando quieres sin necesidad de andar haciendo malabarismos para poder comunicarte con tu gente. WhatsApp ha pasado a convertirse en un imprescindible en nuestras vidas, y sí, sabemos que a veces te dan ganas de tirar tu móvil por la ventana (no es oro todo lo que reluce, guapa).

Los grupos de Whatsapp serían como una pequeña tortura, un día algún iluminado lo crea, te mete, y ya tienes que estar aguantando todo el día los 8593432 mensajes que mandan a todas horas.

Aprendes a saber quién es el madrugador (quién coño manda mensajes a las 6 y media de la mañana?), el pasota que no responde nunca, o el tacaño que adora mandar cadenas para que no tengas que pagar los 0,80 céntimos de euro que cuesta WhatsApp al año (de verdad, ¿se puede ser más rata?). Eso sin hablar del pesado que reza todos los días porque el mundo no se acabe.

Sábado por la tarde, estás de comida familiar con tu madre, tus tías, tus primos y toda la tropa y a alguien se le ocurre la maravillosa idea de crear un grupo de WhatsApp de toda la familia (metiendo también a tu primo tercero del pueblo, ¡faltaría más). Pues te vamos a decir una cosa, ¡estás jodida!

A partir de ese momento empiezas a recibir mensajes a todas horas, comentarios, imágenes de santos, vírgenes y de la bandera de España es todas sus formas y ya te acostumbras a que tu teléfono esté siempre parpadeando para avisarte de que tienes un nuevo mensaje, qué bien, oye.

Te dan ganas de irte del grupo y mandarlos a todos a que hagan algo más interesante con su vida, pero no. Irte de un grupo de WhatsApp familiar es inconcebible. Sería como una traición a tu madre y tu tía la del pueblo. Entonces, ¿cómo sobrevivir a esta tortura telefónica sin dejarte los nervios en el intento? Vamos a contarte algo que seguramente te alegre la mañana, y sí, te vamos a ayudar. Sigue estas sencillas claves y tu vida pasará a ser mucho más tranquila.

1. Ojo con las fotitos: Esta bien que compartas alguna foto tuya de un viaje, con tu pareja o con tu perro. Pero si no quieres recibir al día 4563 imágenes de todos los miembros de tu familia te recomendamos que no satures al grupo con tus andanzas.

2. Las cadenitas, otro invento del demonio. Esto es muy fácil, ¿has leído lo que te hemos dicho de las imágenes? Pues con esto es lo mismo, sencillo, ¿verdad?

3. No motives a que creen más grupos: Esto es como todo, una vez hecho uno, se hacen mil. El grupo de la cena de Navidad, el grupo de los disfraces de Carnaval de tus primos, el de la boda de tu tía… Ya sabes, si tu madre propone hacer uno nuevo la respuesta es no (sutilmente, claro).

4.Utilízalo para cosas importantes, véase avisar de una cena, un ascenso en el trabajo, felicitar a algún miembro de tu familia… Pero si tienes que hablar con tu madre de algo concreto no utilices el grupo de WhatsApp para que los otros 97 miembros de la familia se enteren de vuestros asuntos.

5. Paciencia… Sí, sabemos que es difícil, pero piensa lo bien que se lo pasa tu tía jubilada que se compró su primer móvil el año pasado. ¡Se le ha abierto un mundo de posibilidades en el mundo del marujeo! Así que alégrate por ella, mujer.

Pero si has puesto en práctica nuestros sencillos consejos y nada de esto te sirve siempre tendrás la opción de «silenciar grupo«… ¡Gracias WhatsApp!