Cómo no hacer el ridículo en tu pedida de mano

La pedida de mano, ese momento en el que ya vuestro amor se hace oficial y no hay vuelta atrás. La boda parece que va en serio y tus nervios están a flor de piel pensando en todo lo que tienes que organizar y la que se te viene encima.Afrontas este hecho con ilusión (te vas a casar con el hombre de tu vida, como mínimo deberías estar dando saltos de alegría no?) e irrradias felicidad por los cuatro costados. Pero por otro lado a veces te entra el miedo y piensas , ¿estaré haciendo lo correcto? ¿durará esto para toda la vida?.A la hora de planificar una boda hay diversos acontecimientos que son fundamentales en el proceso de “despedirse de la soltería”. Una es tu despedida de soltera y la otra la pedida.Si te diesen a elegir y te dijesen que podrías eliminar uno seguro que te decantas por lo segundo, y es que si te pones a pensarlo en serio, en esa cena/comida/fiesta/reunión o lo que sea que vayas a organizar tienes muchas formas de liarla sin que te des cuenta, así que más te vale estar con los cinco sentidos alerta. Si superas esta prueba con éxito el resto viene solo.Pero claro, nadie dijo que sería fácil, ponte tus mejores galas, tu mejor sonrisa, e intenta caer bien a tu familia política. Si todavía no la conoces, como os andéis con rencillas desde el principio la cosa está un poco jodida entonces. Pero tú no te desanimes ni te pongas nerviosa, sigue nuestros consejos de lo que NO tienes que hacer y seguro que será un éxito.1. EL LOOKEmpecemos por la vestimenta, hay una serie de prendas que obviamente no debes ponerte. Olvídate de los escotes vertiginosos (no vas a ir a ligar, a tu rollete lo tienes sentado al lado, ¡y resulta que va a convertirse en tu marido si todo sale bien!), de las minifaldas de quinceañera y de los vestidos con brilli brilli. Obviamente las medias de rejilla y las transparentes de los chinos están completamente prohibidas si no quieres espantar al personal.2. EL ALCOHOLSabemos que lo más seguro es que necesites esa copita de vino urgentemente para poder romper el hielo sin problemas, y nos parece fenomenal. Pero ojo con las copitas, que como te pongas en plan borrachilla puedes dejar al personal anonadado (y no precisamente en el buen sentido). ¿De verdad quieres pillarte un pedo el día de tu pedida de mano?3. CUIDADITO CON LO QUE DICESA la hora de hablar hay varios temas que debes poner en la lista negra, esa que te haces mentalmente con las cosas de las que NO vas a hablar. Si eres una inocente y es la primera vez que piensas en esta lista te vamos a dar una ayudita para que no la cagues en el peor momento…Regla número uno: No hables de tus ex, ¿a quién le interesa en un día como hoy ese tema?. Tampoco te pongas a narrar tu época de jovencilla en la que te liabas con todo lo que se movía.Por supuesto olvídate de mencionar ese par de tindercitas que tuviste por eso de “experimentar”, y ni se te ocurra hablar del crucero para solteras que hiciste con tu mejor amiga. Es territorio peligroso, advertida quedas.Regla número dos: La separación de bienes. Otro de los temas tabú en estos eventos. Si se supone que tu amor es para toda la vida no deberías ponerte a hablar de separar todo lo vuestro por si la cosa sale mal, da una impresión predeterminada de que piensas que la vais a cagar tarde o temprano. Lo que hagáis con vuestro dinero es cosa vuestra, ¿no crees?Regla número tres: Vuestras intimidades. Obviamente ni se te ocurra de hablar de vuestras cosas íntimas ni de cómo os lo montasteis en el baño de ese restaurante tan caro al que fuisteis al poco de conoceros. Eso mejor os lo guardáis para vosotros.4. EL DÍA DCuando os pongáis a hablar del día de la boda, porque obviamente es un tema que va a salir, intenta no parecer la típica novia que organiza todo y deja que tu chico participe con sus ideas y comentarios. Si le pides ayuda y consejo a tu futura suegra seguro que cae rendida a tus piesYa te has vestido con tus mejores galas, te has tranquilizado, has pensado en lo que no tienes que decir y has decidido que sólo te tomarás una cervecita. Entonces ya estás preparada para dar “el paso” y empezar a disfrutar de tu nueva familia ¡y la que se te viene encima!