
Cómo saber si tienes mal de ojo
Probablemente todos hayamos pasado por rachas en las que las cosas no terminaban de ir como esperábamos. Mal en el amor, mejorable en lo profesional, algún que otro accidente, problemas de salud… En esas situaciones es probable que os dijerais entre risas y seriedad –medio broma, medio en serio, como solemos decir-: “¿Me habrán echado mal de ojo?”. Pues bien, si estás atravesando una de esas etapas y en ocasiones piensas que puede haber algo oscuro, algún tipo de maleficio detrás de todo eso, te decimos algunos factores que te ayudarán a saber si estás en lo cierto o no.
1. Meter tu foto en un bote con agua
Debes cerrarlo y dejarlo guardado en un lugar oscuro durante 10 días. Transcurrido ese tiempo sácalo y… si ves que tu cara está desdibujada es que estás siendo víctima de un mal de ojo.
2. Limones reveladores
Corta un limón en cuatro partes y ponlas en un plato debajo de la cama. Debemos dejar los trozos ahí durante unos tres días. Cuando ya hayan pasado, saca el platillo y mira bien la apariencia que presenta el limón: si está negro quiere decir que alguien te ha hecho un maleficio.
3. Sal con vida propia
Nuevamente necesitamos un bol para introducir sal y vinagre. Colócalo otra vez debajo de la cama y déjalo reposar durante tres noches. Al cuarto día sácalo de ese escondite y abre bien los ojos: si la sal aparece como pegada en las paredes del bol es que alguien te ha hecho brujería.

4. El aceite, el agua y el pelo
Para esta prueba necesitamos un vaso de agua, un vaso con aceite de oliva, una vela blanca y un mechón de pelo. Ahora empezamos: hay que hacer tres veces el siguiente ritual. Primero tomar el mechón de pelo, introducirlo en el aceite y después soltar una gota de este en el vaso de agua mientras se dice la oración “Jesús nació, Jesús murió, Jesús resucitó. Padre dame la solución”. Una vez se ha terminado con la tercera acción, mira el vaso de agua a través de la luz de la vela. Si la persona tiene mal de ojo, el aceite se expande en el agua, llega hasta a desaparecer.
5. Huevos con respuestas
Toma un huevo fresco de gallina y frótalo por todo el cuerpo, estando siempre completamente desnudos y de pies a cabeza. A continuación, rompe el huevo y echa el contenido en un bol: si la yema está en el fondo y la clara está limpia, estamos de enhorabuena, no hay mal de ojo. Sin embargo, si aparecen unas burbujitas es que sí que puede ser que estemos siendo víctimas de brujería.