1. LIMPIA LA PIEL CADA DÍA: Para tener el menor número posible de poros abiertos es importante mantener una rutina de limpieza, por la mañana y por la noche (especialmente si tienes la piel grasa) para evitar la obstrucción de los poros que es lo que hace que se mantengan más o menos dilatados.2. CIERRA CON FRÍO: El agua muy fría o incluso el hielo pueden ayudarte a tensar la piel y a reducir el tamaño del poro que por el frío tenderá a cerrarse, pero hay que tener cuidado si se tiene la piel sensible.3. MASCARILLAS CASERAS: La mascarillas de yogurt gracias al ácido láctico y los probióticos pueden ayudar a combatir las bacterias que causan el acné aplicándolo en la cara entre 5 y 10 minutos. Y si el yogurt no te convence también puedes probar con una mascarilla de limón, que es tan sencillo como aplicar limón sobre una toallita y pasarla por la cara; el limón reafirma el rostro además de purificarlo.4. EXFOLIA CON FRECUENCIA; Al menos una vez a la semana es bueno exfoliar el rostro, puedes hacer uno casero o utilizar uno que te guste y hacer pequeños círculos con suavidad, pero firmeza para ir retirando las células muertas de la piel al mismo tiempo que se hace una limpieza de los poros, mejorando la apariencia de los mismos. También puedes usar un cepillo facial.5. COMER BIEN: Beber mucha agua y llevar una dieta ligera, evitando los alimentos grasos que lleven salsas, queso u otros lácteos y apostando por alimentos que contengan más vitamina A, vitamina C y vitaminas del complejo B, hará que tu piel esté menos grasa ayudando a mejorar el aspecto de los poros.6. LIMPIEZA EN PROFUNDIDAD UNA VEZ AL MES: Es fundamental, al menos una vez al mes, realizar una limpieza en profundidad que conlleve una dilatación de los poros para una correcta extracción de los puntos negros, exfoliación y limpieza de los poros sin puntos y mascarilla para renovar la piel y darle más luminosidad e hidratación. Puedes hacerla en casa o en algún centro especializado.7. TRATAMIENTOS PROFESIONALES: Si crees que los anteriores consejos no son suficientes, siempre puedes recurrir a tu dermatólogo o dermatóloga para que te recomiende algún tratamiento con determinados medicamentos por vía oral o tópica hasta diferentes tratamientos externos como microdermoabrasión o uso de exfoliantes químicos.
A.Mateos es redactora especializada en belleza. Graduada en periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, siempre está al tanto de los mejores productos y rutinas de belleza las cuáles comparte a través de sus artículos.