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Decorar el salón de casa es una de las decisiones más importantes a la hora de crear un ambiente acogedor y funcional. Uno de los aspectos clave para conseguirlo es la elección del sistema de protección solar y privacidad: cortinas o estores. Ambas opciones tienen sus pros y sus contras, y la elección dependerá de tus gustos, necesidades y el estilo de tu hogar. Si no sabes por cuál decantarte, en este artículo te ayudamos a descubrir cuál puede ser la mejor opción para tu salón.

¿Qué ofrecen las cortinas en el salón?

Las cortinas son la opción más tradicional y versátil para vestir las ventanas del salón. Existen infinidad de tejidos, desde los más ligeros y translúcidos hasta los opacos o con forro, lo que permite regular la entrada de luz a tu gusto. Además, puedes jugar con los largos y estampados para dar personalidad a la estancia.

Ventajas de las cortinas:

• Ofrecen una mayor sensación de calidez y confort.
• Permiten combinar varios tejidos (visillos y cortinas), logrando diferentes grados de privacidad y luminosidad.
• Facilitan el aislamiento tanto térmico como acústico, especialmente si eliges tejidos gruesos.
• Son ideales para ventanales grandes o puertas correderas, ya que cubren grandes superficies sin complicaciones.

Sin embargo, requieren más espacio a los lados de la ventana para poder recogerse correctamente y, en ocasiones, pueden recargar visualmente si el salón es pequeño o tiene mucha decoración.

Estores: minimalismo y funcionalidad

Los estores se han convertido en una alternativa moderna y práctica a las cortinas. Se adaptan a la perfección a espacios actuales y pequeños, ya que ocupan poco espacio y se recogen de forma discreta en la parte superior de la ventana.

Ventajas de los estores:

• Líneas sencillas y aspecto ligero, ideales para salones modernos o de estilo minimalista.
• Ocupación mínima, perfectos para ventanas que no tienen espacio a los lados o para salones reducidos.
• Amplia variedad de tejidos técnicos, translúcidos y opacos, que permiten controlar la luz y la privacidad.
• Fáciles de instalar y de mantener, muchos modelos se desmontan y lavan sin problemas.

No obstante, los estores pueden quedarse cortos en cuanto a aislamiento térmico y acústico, y no suelen aportar tanto carácter decorativo como una cortina tradicional.

Factores clave para elegir entre cortinas o estores

La elección entre cortinas y estores depende de varios aspectos, que te conviene valorar antes de decidirte:

1. Tamaño y distribución del salón

Si tienes un salón amplio con ventanales grandes, las cortinas suelen ser la opción más elegante y funcional. En espacios pequeños, los estores ayudan a aprovechar mejor el espacio y no sobrecargar la decoración.

2. Estilo decorativo

Las cortinas aportan un aire más clásico, cálido y sofisticado, mientras que los estores encajan mejor en ambientes modernos, nórdicos o minimalistas. Si buscas un toque romántico o bohemio, opta por cortinas de lino o algodón. Para un look más actual, los estores enrollables o plegables son perfectos.

3. Regulación de la luz y privacidad

Ambos sistemas permiten regular la luz, pero las cortinas, sobre todo cuando se combinan con visillos, ofrecen más posibilidades de graduar la entrada de luz y la privacidad. Los estores, especialmente los de tejido técnico, son muy efectivos para filtrar la luz, aunque no permiten tantas combinaciones.

4. Mantenimiento y limpieza

En general, los estores suelen ser más fáciles de limpiar, ya que muchos modelos se desmontan y lavan de forma sencilla. Las cortinas pueden requerir un lavado más frecuente según el tejido y la presencia de humo o polvo en la estancia.

5. Presupuesto

El precio puede ser determinante. Hay cortinas y estores para todos los bolsillos, pero los materiales, el tamaño y los sistemas de confección pueden marcar la diferencia. A menudo, los estores salen algo más económicos, sobre todo en ventanas pequeñas.

¿Y por qué no combinar ambos?

Si no quieres renunciar a ninguna de las ventajas, siempre puedes apostar por la combinación de estores y cortinas. Por ejemplo, puedes instalar un estor enrollable para tamizar la luz durante el día y añadir cortinas decorativas a los lados para crear un efecto más acogedor por la noche. Esta solución es muy práctica y estética, y permite adaptar la estancia a diferentes momentos y necesidades.

Consejos para acertar con tu elección

• Ten en cuenta el color de las paredes y el mobiliario. Elige cortinas o estores en tonos que armonicen con el conjunto, o atrévete con algún estampado si quieres dar protagonismo a la ventana.
• Valora la orientación del salón. Si recibe mucho sol, opta por tejidos más opacos o con tratamiento térmico para evitar el sobrecalentamiento.
• Si hay niños o mascotas en casa, los estores pueden ser más prácticos y seguros, ya que evitan que se enganchen o manchen con facilidad.
• Para una mayor sensación de amplitud, elige cortinas hasta el suelo y colócalas lo más cerca posible del techo.

En definitiva, tanto las cortinas como los estores pueden ser excelentes opciones para vestir tu salón. Todo depende del uso que le des a la estancia, el estilo que prefieras y las características de tus ventanas. Analiza bien tus necesidades, inspírate y elige la opción que mejor se adapte a tu día a día. Así conseguirás un salón cómodo, bonito y a tu medida.