Hace exactamente dos meses, la vida de Cristina Pedroche cambió de manera irreversible al dar a luz a Laia, su primera hija. Junto a su pareja David Muñoz, se ha adentrado en el mundo de la maternidad, una experiencia que ha compartido abiertamente en redes sociales, a pesar de las críticas que ha enfrentado. En medio de esta coyuntura, Pedroche ha regresado a la televisión para ofrecer su primera entrevista desde que se convirtió en madre.
La anfitriona de este esperado regreso a la televisión fue Sonsoles Ónega, en el programa «Y ahora Sonsoles» quien exploró una serie de temas interesantes. Entre ellos, se abordaron cuestiones relacionadas con el embarazo, el parto, el posparto y, por supuesto, las críticas que Pedroche ha enfrentado.
Sonsoles recibió a Cristina Pedroche con una especie de ritual de estiramiento, al tiempo que Pedroche dejó en claro que esta era la primera vez que pisaba un plató en dos meses. » Estoy en casa casi todo el tiempo y apenas me relaciono», confesó. Los primeros momentos de la entrevista se dedicaron a la promoción de su nuevo proyecto en Antena 3, «Password», que ella describió como «un paso adelante» en su carrera porque sentía la necesidad de tener su propio programa.
En cuanto a su estado emocional actual, Pedroche reveló que llora todos los días debido a las nuevas emociones que experimenta como madre. Admira profundamente a su hija, pero también se enfrenta a momentos de nerviosismo: «Me he preparado para el parto y el posparto, pero hasta que no lo vives…«.
La presentadora también compartió cómo ha visto cambiar a David Muñoz: «A David se le cae la baba. Ahora, trabaja pero viene antes a casa. Se parece a él, tiene su nariz. Yo solo pedí que naciera morena como yo, pero es muy blanquita como él. Tiene los ojos grandes y oscuros, veo expresiones mías, pero cuando se queda quieta es que es como su padre. Ya tiene su gorrito de cocinera».
La conversación entre Sonsoles Ónega y Cristina Pedroche se adentró en detalles sobre la experiencia de la maternidad, incluyendo la decisión de no usar la epidural durante el parto. Pedroche expresó: «Yo quería ser mamífera y notarlo todo. Sólo me asustó cuando mi cuerpo empezó a empujar solo. Sentía un dolor que le dije a David que me iba a morir porque no podía más. Pero después sonreí porque ya estaba ahí nuestra niña».
Respecto a las críticas que ha enfrentado, Pedroche afirmó que la critican por todo, no importa lo que haga y que «hubiera preferido quedarme peor (fisícamente) pero mejor mentalmente». A pesar de ello, la colaboradora se mostró encantada con la maternidad y expresó su deseo de tener más hijos, aunque con calma: «Ahora quiero 8 hijos, pero no en este momento».
Finalmente, Pedroche adelantó que está preparando su vestido para las Campanadas de fin de año, ya que este año marca su décimo aniversario en el evento, lo que promete ser un momento especial.
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