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Adrián Lastra es uno de esos actores que ha sabido conquistar tanto la pequeña pantalla como el escenario. Aunque muchos le recuerdan por su participación en series como Velvet, lo cierto es que su verdadera vocación siempre ha estado ligada al teatro musical. 

Este año, Lastra ha decidido apartarse un poco de los focos y reducir su exposición pública. Es un cambio notable en su trayectoria, motivado principalmente por la intensidad laboral que ha experimentado últimamente. Además, se ha enfrentado a un exigente reto personal y profesional que le ha obligado a transformar por completo su físico.

El gran cambio físico del actor

El propio actor madrileño ha confesado que ha perdido bastante peso para poder dar vida a su próximo personaje en cine. Durante la presentación de la nueva temporada del musical Wicked, Lastra explicó que este sacrificio ha supuesto mucho más que una simple dieta. “He estado muy desaparecido porque he estado con mucho rodaje. Con la preparación de la peli he perdido mucho peso y tampoco me quería exponer mucho a la imagen”, confesó ante los medios.

Esta transformación física no ha pasado desapercibida y ha generado numerosos comentarios entre sus seguidores y compañeros de profesión. Él mismo ha contado que no se siente del todo cómodo con los cambios que ha tenido que hacer, pero entiende que es una parte más de su trabajo como actor.

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El sacrificio detrás de los grandes papeles

Lejos de lo que muchos puedan pensar, Lastra asegura que este proceso no ha sido nada sencillo. “He perdido mucho peso por gajes del oficio. Es sacrificado, por la gente que diga que es muy divertido, no lo es”, reconoció. Lo importante para él es el resultado final y que el público conecte con la historia que está contando en pantalla. Sin embargo, admite que detrás de ese compromiso hay días duros, esfuerzo y más de un momento de debilidad.

El lado menos conocido de la profesión

El actor ha querido poner en valor el lado menos visible de la interpretación, ese que implica renuncias y mucha disciplina. “Lo que yo busco siempre es un resultado también de la película que estamos contando y luego que al espectador, obviamente, que le llame mucho la atención qué estamos contando. Pero esto no quiere decir que no se pase mucha hambre”, afirmaba con total sinceridad.

Este tipo de declaraciones muestran la realidad de una profesión que, aunque apasionante, exige mucho a quienes la ejercen. Lastra es un ejemplo claro de compromiso, dispuesto a transformar su cuerpo si el proyecto lo requiere, aunque eso suponga pasar por momentos complicados.

Un año lleno de proyectos y nuevas metas

El desgaste físico no ha restado ni un ápice de ilusión a Adrián Lastra. Pese al cansancio que, en ocasiones, se puede intuir en su mirada, se muestra entusiasmado con los retos que tiene por delante. Este año ha conseguido participar en tres películas diferentes, algo poco habitual y que demuestra el buen momento profesional que atraviesa.

El reto de interpretar en “Mago de Oz. La película”

De todos los proyectos en los que está trabajando, hay uno que destaca especialmente: Mago de Oz. La película. En esta producción, Lastra se mete en la piel de uno de los integrantes de la conocida banda española, un papel que le ilusiona especialmente y para el que se ha preparado a fondo. El actor ha volcado toda su energía y dedicación en dar lo mejor de sí mismo, consciente de la responsabilidad que conlleva formar parte de una historia tan importante.

A lo largo de su carrera, Adrián Lastra ha demostrado que no le asustan los desafíos y que está dispuesto a hacer todo lo necesario para contar historias que impacten al público. Su reciente cambio físico es solo un ejemplo más de su profesionalidad y amor por la interpretación.

En definitiva, 2025 está siendo un año de transformación para Lastra, no solo a nivel físico, sino también en cuanto a su manera de afrontar nuevos retos. Ha decidido cuidar su intimidad, centrarse en sus proyectos y seguir creciendo como actor. Todo ello sin perder la pasión que le ha llevado a ser uno de los nombres más reconocidos del teatro musical y el cine en España.