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Seguro que alguna vez has estado tan feliz disfrutando de una buena comida y, de repente, ¡zas! Una explosión de picante que te hace saltar las lágrimas y buscar agua desesperadamente. No te preocupes, nos ha pasado a todos. Si te has pasado con el picante y necesitas una solución rápida, aquí te contamos los mejores trucos para eliminar esa sensación de fuego en la boca y volver a disfrutar de la comida sin dramas.

¿Por qué el picante nos afecta tanto?

Antes de conocer los mejores remedios, conviene saber por qué el picante tiene ese efecto tan potente. El responsable es la capsaicina, una sustancia presente en los pimientos picantes y otros alimentos similares. La capsaicina se adhiere a los receptores del dolor de la boca, provocando esa sensación de ardor tan característica. Aunque no hace daño real, la sensación es muy intensa y puede resultar molesta durante varios minutos.

El error más común: beber agua

Cuando el picante aprieta, lo primero que solemos hacer es buscar un vaso de agua. Sin embargo, esto no sirve de mucho. La capsaicina es una molécula oleosa, y el agua no la disuelve; incluso puede esparcirla más por la boca, empeorando la sensación. Así que, si quieres quitarte el picante de encima, mejor olvida el agua y prueba otros métodos más efectivos.

El truco infalible: lácteos al rescate

El remedio más eficaz para combatir el picante es tomar productos lácteos. Leche, yogur o incluso un trozo de queso pueden ayudarte a neutralizar la capsaicina. Esto se debe a que la caseína, una proteína presente en los lácteos, actúa como un detergente natural y ayuda a arrastrar la capsaicina fuera de los receptores del dolor.

Si te has pasado con el picante, toma un buen trago de leche entera (mejor que la desnatada) o un yogur natural. Notarás alivio casi al instante. Si tienes queso, mastícalo despacio y deja que recubra bien toda la boca.

Otros trucos caseros para eliminar el picante

Aunque los lácteos son los más efectivos, hay otros alimentos y trucos que también pueden ayudarte a quitar el picante:

• Pan o arroz: Los alimentos ricos en almidón, como el pan, el arroz o las patatas, absorben parte de la capsaicina y ayudan a limpiar la boca.
• Azúcar o miel: Un poco de azúcar directamente en la lengua o una cucharadita de miel pueden aliviar la sensación de quemazón.
• Aceite o frutos secos: Los aceites vegetales o frutos secos como las almendras ayudan a disolver la capsaicina, ya que es liposoluble. Puedes enjuagarte la boca con un poco de aceite o comer un puñado de frutos secos.
• Rodajas de pepino o tomate: Estos alimentos frescos y con alto contenido en agua pueden ayudar a calmar el ardor, aunque su efecto es menos potente que el de los lácteos.

¿Qué no debes hacer para quitar el picante?

Además de evitar el agua, hay otros errores comunes que no te ayudarán a eliminar el picante:

• No bebas alcohol: Aunque pueda parecer una buena idea, el alcohol no neutraliza la capsaicina y puede irritar más la mucosa bucal.
• No te laves la boca con agua sola: Como hemos explicado, solo conseguirás repartir el picante por toda la boca.
• Evita bebidas carbonatadas: Los refrescos con gas pueden incrementar la sensación de ardor y no ayudan a eliminar la capsaicina.

Consejos para evitar el exceso de picante

Si no quieres pasar por el mal trago de quemarte la boca, sigue estos consejos antes de lanzarte a probar platos picantes:

• Prueba primero una pequeña cantidad del alimento o salsa picante antes de añadir más a tu plato.
• Lee las etiquetas de los productos y fíjate en el nivel de picante o en la variedad de pimiento que contienen.
• Ten siempre a mano un lácteo si vas a comer comida muy picante, especialmente si no estás acostumbrado.
• Si cocinas en casa, añade el picante poco a poco y prueba a medida que cocinas para no pasarte.

¿Qué hacer si el picante te sigue molestando?

En casos excepcionales, el picante puede tardar unos minutos en desaparecer del todo. Si has probado todos los trucos y la sensación persiste, mantén la calma y sigue hidratándote con líquidos suaves, como leche. Evita frotarte los ojos o la cara si has tocado alimentos picantes, ya que la capsaicina puede causar irritación en la piel o los ojos.

La próxima vez que el picante te juegue una mala pasada, ya sabes qué hacer. Recuerda: los lácteos son tu mejor aliado. Con estos trucos podrás seguir disfrutando de la comida sin temor a pasarte con el picante.