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El cansancio puede ser el resultado de situaciones específicas, como el embarazo, pero hay otros factores menos evidentes que pueden estar contribuyendo a esa fatiga constante que muchos experimentamos a diario.

Si te despiertas sintiéndote agotado, y esa sensación de falta de energía te acompaña durante todo el día, a pesar de llevar una vida saludable, podrías estar preguntándote qué está sucediendo. No estás solo; este fenómeno es más común de lo que parece y puede estar relacionado con ciertos hábitos diarios.

Hábito 1: Ver series de TV y películas

Después de un largo día, sentarse a ver un episodio de tu serie favorita o una película parece una excelente manera de relajarse. Sin embargo, según Magavi, este hábito puede estar contribuyendo al cansancio mental. Y no es solo por la luz azul que emite la pantalla, sino por el impacto emocional de lo que ves. «Como seres humanos, somos criaturas emocionales, y muchos somos empáticos y captamos los sentimientos de los personajes de los programas de televisión y las películas», explica Magavi.

Estos contenidos pueden evocar recuerdos o sentimientos dolorosos, despertando emociones como tristeza, ansiedad, o miedo que, incluso de manera subconsciente, pueden agotarte.

Hábito 2: Tomarse demasiado en serio las derrotas y victorias deportivas

El deporte es excelente para el descanso cuando lo practicas, pero seguir a un equipo deportivo con mucha pasión puede ser agotador. Magavi advierte que sentir las derrotas y victorias de un equipo como si fueran propias puede generar estrés, que con el tiempo afecta negativamente nuestro bienestar.

La experta señala que cualquier emoción intensa, ya sea de alegría o tristeza, puede ser extenuante y provocar sobrecarga mental.

Hábito 3: Planificar demasiado

La planificación es útil, pero llevarla al extremo puede ser contraproducente. Según Magavi, cuando nos obsesionamos con que todo salga según lo planeado, nos exponemos a altos niveles de estrés cuando las cosas no van como esperábamos.

Estar constantemente ocupado con un calendario lleno de tareas puede causar ansiedad, afectando nuestra memoria y capacidad de procesar información, lo que se traduce en mayor cansancio.