Estos son los colaboradores que se han arruinado tras el cierre de ‘Sálvame’

Mediaset ha decidido cancelar ‘Sálvame’, buscando introducir un modelo de programación más familiar y menos polémico. Este cambio ha afectado considerablemente a varios colaboradores del programa, que dependían de él como su principal fuente de ingreso.

Este giro ha resultado en la reducción progresiva de ciertos colaboradores y temáticas hasta la cancelación total del programa, un movimiento que ha sorprendido a la audiencia.

Tras años de éxito televisivo, la desaparición de ‘Sálvame’ ha dejado a muchos de sus colaboradores en una situación económica complicada. Con deudas acumuladas, enfrentan el temor de caer en serios problemas financieros.

Aunque parece que no les faltarán nuevas ofertas de trabajo en televisión, existe la incertidumbre sobre si estas serán suficientes para superar sus dificultades económicas actuales.

Afortunadamente, ‘Sálvame’ continúa siendo parte de las tardes con un formato de ‘streaming’ especial sin censura, disponible a través del nuevo canal de Quickie, donde los colaboradores comparten contenido en redes sociales. Este nuevo enfoque intenta mantener vivo el espíritu del programa mientras los colaboradores buscan resolver sus deudas.

Los colaboradores más afectados por el cierre

Kiko Matamoros

Kiko Matamoros es notoriamente conocido por sus problemas fiscales, con deudas que, en su punto más alto, superaron los 700.000 euros. Aunque ha logrado reducir esta cantidad gracias a sus continuos trabajos en televisión, el fin de ‘Sálvame’ plantea un desafío significativo para su plan de pago con Hacienda.

Chelo García Cortés

Chelo García-Cortés también enfrenta una «deuda millonaria» con Hacienda. A pesar de sus dificultades económicas, ha mostrado resiliencia y sentido del humor, incluso participando en actividades humorísticas como vender pescado. Sin embargo, su capacidad para gestionar esta deuda sin un ingreso estable es una preocupación real.

Alonso Caparrós

Aunque la deuda de Alonso Caparrós es menor, cifrada en 55.000 euros, la cancelación de ‘Sálvame’ significa la pérdida de una fuente de ingreso crucial. Alonso deberá buscar alternativas en otros programas de televisión o actividades comerciales para enfrentar sus compromisos financieros.