
Evoluciones sorprendentes: Adele
Sin duda este ha sido el año de Adele, este verano volvió a la carga con 35 kilos menos (aunque en la prensa algunos dijesen que había perdido 68, en realidad lo que no sabían era que se hablaba de libras).La cantante británica siempre ha tenido un estilo entre lo retro y lo clásico. A pesar de su juventud, con 26 años, lleva ya grandísimos premios a sus espaldas como un Oscar y multitud de Grammys. Adele, con su particular forma de vestir se ha echado siempre años encima, pero desde el 2007, año en el que comenzó a ser conocida ha pegado un cambio asombroso.Al principio se trataba de una de esas guiris con uñas postizas, extensiones en el pelo y un tinte más oscuro intentando salir del típico rubio de las inglesas. Con más kilitos que ahora la Adele de hace unos años todavía no había encontrado su estilo y andaba dando tumbos entre prendas de abuela y otras de horterilla del chino.Poco a poco su relación con la moda se ha ido refinando, y aunque siempre ha ido hacia lo clásico, con cardados en el pelo y vestidos largos, hemos notado una evolución en su vestimenta sobre todo en los últimos dos años.La verdad es que la cantante ha tenido siempre el temido efecto yo-yó, pues antes de que naciese su hijo adelgazó, aunque después recuperó esos kilos con el embarazo (y algunos más). Pero después se puso las pilas, se cortó y aclaró la melena y volvió más fuerte que nunca.Podemos decir incluso, que se ha quitado años de encima saliendo del aburrido negro que siempre era el protagonista de sus looks (¿Quizás por eso de que estiliza la figura? No lo sabemos pero estamos convencidas de que sí) y ahora podemos verla con colores vivos e incluso estampados.¿Quieres echar un vistazo al cambio que ha dado? Sólo podemos decir una cosa, ¡nos encanta la nueva Adele!