Extensiones de Pestañas: 5 controindicaciones que debes tener en cuenta
Las extensiones de pestañas se han convertido en uno de los tratamientos de belleza más solicitados en los últimos años. Gracias a ellas, es posible lucir una mirada intensa y unas pestañas largas sin necesidad de aplicar rímel a diario. Sin embargo, aunque se trata de un procedimiento seguro en la mayoría de los casos, no está exento de riesgos. Es fundamental conocer las principales contraindicaciones antes de decidirte a probarlo para evitar sustos y cuidar al máximo la salud de tus ojos.
¿En qué consiste la colocación de extensiones de pestañas?
Antes de hablar de las contraindicaciones, conviene explicar brevemente en qué consiste este tratamiento. Las extensiones de pestañas son fibras sintéticas o naturales que se adhieren una a una sobre las pestañas naturales mediante un pegamento especial. El objetivo es conseguir un efecto de mayor volumen, longitud y curvatura. El resultado puede ser muy natural o más llamativo, según las preferencias de cada persona y el tipo de extensión elegida.
La aplicación debe realizarse siempre en un centro especializado y por profesionales con experiencia, ya que una mala praxis puede causar problemas tanto estéticos como de salud ocular.
1. Alergias al pegamento y otros productos
Uno de los principales riesgos asociados a las extensiones de pestañas es la posibilidad de desarrollar una reacción alérgica al pegamento utilizado para fijar las fibras. Este adhesivo suele contener sustancias químicas como el cianoacrilato, que pueden irritar la piel del párpado o incluso provocar hinchazón, enrojecimiento, picor y lagrimeo excesivo.
Si tienes antecedentes de alergias o la piel especialmente sensible, es recomendable realizar una prueba de alergia antes del procedimiento. Informa siempre al profesional de cualquier reacción previa a cosméticos o productos similares.
2. Infecciones oculares
La higiene es esencial durante la colocación y el mantenimiento de las extensiones. Si no se siguen las medidas adecuadas, puede producirse una contaminación bacteriana o fúngica en el párpado o en la línea de las pestañas. Esto puede dar lugar a infecciones como la blefaritis (inflamación del borde del párpado), conjuntivitis o incluso orzuelos.
Para minimizar este riesgo, asegúrate de acudir a centros que cumplan con todas las normas de higiene y evita tocar o frotar los ojos tras el tratamiento. Además, debes limpiar las extensiones y el contorno ocular tal y como te indique el especialista.
3. Debilitamiento y caída de las pestañas naturales
El peso extra de las extensiones y el uso continuado de pegamento pueden debilitar las pestañas naturales y favorecer su caída prematura. Esto es especialmente relevante si tienes pestañas finas o frágiles de por sí.
Para evitar daños, es importante no abusar del tratamiento y dejar descansar las pestañas naturales entre sesiones. Si notas que tus pestañas se vuelven más finas, débiles o caen en exceso, consulta con un especialista antes de volver a ponerte extensiones.
4. Problemas en personas con ciertas patologías oculares
Las extensiones de pestañas no están recomendadas en personas que sufren determinadas enfermedades oculares. Si tienes afecciones como ojo seco, conjuntivitis recurrente, blefaritis crónica o eres propenso a infecciones en la zona ocular, lo más prudente es evitar este tipo de tratamientos.
En estos casos, la manipulación del área y la presencia de productos químicos pueden agravar los síntomas y dificultar la recuperación de la salud ocular. Ante cualquier duda, consulta siempre con tu oftalmólogo antes de someterte al procedimiento.
5. Dificultad para el cuidado e higiene diaria
Poner extensiones de pestañas implica modificar tu rutina de limpieza facial. Algunos productos desmaquillantes, especialmente los que contienen aceites, pueden debilitar el adhesivo y hacer que las extensiones duren menos. Además, es fundamental evitar frotar los ojos o utilizar máscaras de pestañas resistentes al agua.
Si no sigues una buena higiene, pueden acumularse restos de suciedad o maquillaje entre las pestañas, favoreciendo la aparición de infecciones o irritaciones. Las personas que tienen dificultades para mantener rutinas de limpieza exhaustivas quizá deberían plantearse si este tratamiento es el más adecuado para ellas.
¿Cuándo evitar las extensiones de pestañas?
Además de las contraindicaciones mencionadas, hay situaciones en las que es mejor posponer el tratamiento:
- Durante periodos de alergias estacionales intensas
- Si tienes heridas, irritación o eccema en los párpados
- En mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, por precaución ante los componentes químicos
- Si has recibido recientemente una cirugía ocular
Recuerda informar siempre al profesional sobre cualquier condición médica, tratamiento que estés siguiendo o sensibilidad conocida.
Consejos para un uso seguro de extensiones de pestañas
Si decides apostar por las extensiones de pestañas, sigue estos consejos para evitar problemas:
- Acude solo a centros especializados y con buenas referencias
- Solicita información sobre los productos y pegamentos que van a utilizar
- No te apliques extensiones si tienes los ojos irritados o inflamados
- Sigue las indicaciones del profesional sobre limpieza y mantenimiento
- Realiza descansos periódicos para que las pestañas naturales se recuperen
Las extensiones de pestañas pueden ayudarte a realzar tu mirada de manera rápida y cómoda, pero es importante tener en cuenta estas contraindicaciones para evitar problemas de salud ocular. Con información, prevención y sentido común, podrás disfrutar de este tratamiento de belleza con tranquilidad.