Fallece Bryan Randall, pareja de Sandra Bullock, con 57 años
Bryan Randall, pareja sentimental de la famosa actriz Sandra Bullock durante ocho años, ha fallecido a la edad de 57 años. El triste suceso ocurrió el pasado sábado, 5 de agosto, aunque no fue hasta el lunes 7 de agosto, cuando la familia decidió compartirlo con el público mediante un comunicado divulgado por larevista People.
“Con enorme tristeza compartimos que el 5 de agosto Bryan Randall falleció en paz tras una batalla de tres años contra la esclerosis lateral amiotrófica. Bryan decidió mantener su vida con la ELA en la intimidad, y todos los que le cuidamos hicimos todo lo posible por cumplir con su petición”, asegura la familia.
Las palabras de agradecimiento y dolor, firmadas por su familia, expresan una profunda gratitud hacia los incansables médicos que acompañaron a Bryan durante su enfermedad y hacia las increíbles enfermeras que se convirtieron en verdaderas compañeras, incluso sacrificando tiempo con sus propias familias para estar a su lado. En este difícil momento, la familia solicita respetuosamente privacidad para transitar el duelo y enfrentar la difícil realidad de tener que decirle adiós a Bryan.
La familia ha expresado su deseo de que aquellos que deseen honrar la memoria de Bryan Randall lo hagan a través de donaciones a asociaciones dedicadas a la investigación y apoyo de la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), así como al hospital general de Massachusetts. De esta manera, podrán contribuir a continuar la lucha contra esta enfermedad y ayudar a otros pacientes que enfrentan situaciones similares.
¿Cómo fue la relación de la pareja?
Sandra Bullock, de 59 años, y Bryan Randall, de 57, mantuvieron una relación discreta durante muchos años y nunca consideraron la idea de contraer matrimonio, tal como Bullock había mencionado en alguna entrevista previa. Optaron por llevar su relación de manera reservada y sin necesidad de formalizarla legalmente, siendo una decisión que ambos compartieron y respetaron.
En el año 2018, surgieron rumores de una posible boda, pero estos fueron rápidamente desmentidos. Es importante señalar que Bullock ya había estado casada previamente con Jesse James, desde 2005 hasta 2010.
En una entrevista en diciembre de 2021, la actriz compartió abiertamente su perspectiva sobre el matrimonio y su relación con Bryan Randall. Expresó que, a pesar de haber pasado por un proceso de divorcio en el pasado, había encontrado al amor de su vida en Bryan. Juntos, compartían la dicha de criar a sus dos hijos, y además, también formaban una familia con la hija mayor de Bryan, Skylar, fruto de una relación anterior.
En ese momento, Bullock dejó claro que no sentía la necesidad de un papel matrimonial para considerarse una pareja entregada y una madre dedicada. Para ella, el compromiso y la entrega no dependían de un documento legal. En esa misma entrevista, elogió a Bryan Randall como un ejemplo y destacó que, incluso en momentos de desacuerdo, él la ayudaba a ver diferentes perspectivas y a reconsiderar aspectos de su maternidad.
Con esta postura, Sandra Bullock dejó claro que su relación con Bryan era sólida y significativa, independientemente de no haber formalizado su compromiso a través del matrimonio.
A principios de 2010, Sandra Bullock adoptó a su hijo mayor, Louis, junto a su entonces pareja y presentador Jesse G. James. Posteriormente, en 2015, decidió ampliar su familia adoptando a su hija, Laila.
Fue unos años después cuando se unió a sus vidas Randall, exmodelo convertido a fotógrafo, al que conoció en una sesión fotográfica por el cumpleaños de Louis en enero de 2015. Juntos acudieron a algunos estrenos, aunque sin posar en las alfombras rojas.
Sandra Bullock tomó la decisión de poner su carrera en pausa y dedicar más tiempo a sus hijos y su familia desde que Louis llegó a su vida.
A lo largo de los años, ha participado en solo unas pocas películas, algunas de ellas con apariciones breves. A diferencia de muchos otros actores famosos, a Sandra no le interesa tanto su estatus de estrella o la fama que conlleva, y prefiere mantenerse un poco alejada de las luces y de los flashes.
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