Isabel Pantoja abatida en el juicio donde le acusan de un supuesto delito
Isabel Pantoja ha negado este martes haber cometido algún delito y ha asegurado entre lágrimas que cuando se enteró de que había una deuda relacionada con su casa de Marbella con la constructora Codabe ella estaba en prisión y «no tenía la cabeza para nada».
La tonadillera se enfrenta a una petición fiscal de tres años de prisión por un supuesto delito de insolvencia punible por unos hechos de cuando ella era administradora única de la sociedad Panriver 56 S.L. y supuestamente contrajo una deuda relacionada con su casa de Marbella con Codabe. Esta empresa constructora, a su vez, tenía otra deuda con la promotora Hormofer por un montante mayor y los juzgados estimaron que la deuda que tenía Isabel debía pagarse a la otra sociedad.
Al comenzar el juicio, Pantoja ha roto a llorar, el juez le ha pedido que se calmara y le ha dado unos minutos para que se tranquilizase antes de empezar. En su declaración ha explicado que le dio un poder a su hermano (Agustín Pantoja) y ha destacado que todo lo que ha hecho él por ella está bien: «Moriría por mí, es la única persona que tengo a mi lado», señalaba la artista entre lágrimas.
Sobre el poder que le dio a su hermano Agustín ha explicado que fue porque si la casa salía a subasta no la perdía; perdía todos sus bienes, que son los que avalan dicha vivienda.
El juez le ha pedido en varias ocasiones que se calmara y que no era necesario que entrara en temas personales, cuando ella ha relatado que en las visitas que tenía en prisión no se hablaba de temas económicos, «solo nos abrazábamos y nos preguntábamos si estábamos bien».
¿Qué opináis? ¿La historia se repite?