La influencer Chiara Ferragni recibe pintadas de «ladrona» y «estafadora» en el escaparate de su tienda
Chiara Ferragni, la influencer italiana de 36 años conocida como la ‘reina de Instagram’, ha experimentado una caída abrupta en sus redes sociales. Desde hace semanas, se encuentra inmersa en una controvertida situación que amenaza su reputación y su marca.
La Fiscalía de Milán la está investigando por su presunta participación en un delito grave de estafa relacionado con la venta de un pandoro, un dulce navideño típico italiano, en colaboración con la empresa Balocco durante las Navidades de 2023.
La investigación sugiere que el sobreprecio del producto confundió a los consumidores al insinuar que la diferencia de precio respecto al producto habitual sería destinada a obras benéficas en el hospital Reina Margarita de Turín, lo cual no sucedió.
El Pandoro Pink Christmas tenía un costo de alrededor de nueve euros, el triple de su precio habitual. Los directivos de Balocco y Chiara Ferragni serán interrogados en los próximos días como testigos, mientras se espera una posible comparecencia de la consejera delegada de la empresa alimentaria y la influyente empresaria.
Hace cuatro semanas, los problemas de Chiara Ferragni aumentaron cuando la autoridad antimonopolio italiana impuso multas a sus empresas y a Balocco por más de un millón de euros y 420.000 euros respectivamente, debido a la venta del Pandoro Pink Christmas por «prácticas comerciales incorrectas».
Después de varios días de ausencia en las redes sociales, el 18 de diciembre, Chiara Ferragni reapareció a través de un video, mostrándose visiblemente afectada. Emitió un extenso comunicado de disculpas que no todos aceptaron. Comenzó diciendo: «A nuestros hijos les enseñamos que nos podemos equivocar y que cuando eso ocurre hay que admitirlo y, si es posible, reparar el daño provocado».
La influencer, admitió un «error de comunicación» al vincular una actividad comercial con un acto solidario, generando así un «malentendido». En el mismo video, prometió donar un millón de euros al Reina Margarita de Turín (la donación ya ha sido confirmada por el hospital) y cubrir la diferencia si la multa de antimonopolio resulta ser menor al recurrirla.
A pesar de sus disculpas, esto no evitó que vándalos escribieran «ladrona» y «estafadora» en la placa y escaparate de la tienda con su nombre en Roma, específicamente en la céntrica Vía del Babuino.
Acusada de lavar su imagen
Actualmente, Chiara Ferragni trata de mantener un perfil bajo y su actividad en redes sociales ha disminuido significativamente. Gran parte de lo que publica está relacionado con sus hijos, Leo y Vittoria. Sin embargo, esto ha generado descontento en su comunidad, acusándola de utilizar la imagen de sus pequeños para limpiar la suya.
Se espera la resolución final de la investigación de la Fiscalía para conocer el próximo paso de Chiara Ferragni, quien atraviesa uno de los momentos más difíciles desde que se convirtió en una de las creadoras de contenido más seguidas en todo el mundo a través de su blog «The Blonde Salad», inaugurado en 2009, donde compartía sobre moda y accesorios.