Inviptus

Paola Olmedo, conocida por muchos como la exnuera de Carmen Borrego, ha decidido dar un paso muy importante en su vida al someterse a una cirugía que ha cambiado radicalmente su apariencia. Esta transformación ha generado un gran revuelo, especialmente porque sus propios familiares, incluida su madre, no la reconocieron tras el proceso. «No me reconoció ni mi madre», declara Olmedo, reflejando el impacto de su nueva imagen.

La búsqueda de sentirse mejor con su físico llevó a Paola a optar por un cambio de 180 grados. Durante mucho tiempo, su mandíbula fue motivo de inseguridad y decidió que era el momento de solucionar este complejo. Confiando en las manos expertas de un cirujano plástico, Olmedo ha logrado modificar sus facciones, lo cual le ha dado una nueva confianza y satisfacción personal.

La cirugía no solo fue un reto físico sino emocional. El postoperatorio fue una fase complicada, con dolores y la dificultad de adaptarse a su nuevo reflejo en el espejo. Sin embargo, Paola está contenta con los resultados y afirma con seguridad: «No hay marcha atrás».

Impacto en los medios

A pesar de su deseo de mantenerse alejada del ojo público, Paola Olmedo ha vuelto a ser el centro de atención tras su transformación física. La revista ‘Lecturas’ ha sido la encargada de dar a conocer su nueva imagen, destacándola en su portada. Además, el programa ‘TardeAR’ de Telecinco también ha sido parte de la revelación, mostrando cómo Olmedo ha sabido manejar la atención mediática para proteger su exclusividad.

Estoy en shock con la nueva cara de Paola Olmedo, es otra persona pic.twitter.com/hW5q9Pa0vI

— Tale (@talentista) March 19, 2025

El cambio ha sido tan drástico que los colaboradores del programa quedaron impactados al ver las imágenes, asegurando que es difícil reconocerla. «¿Es ella? No la he reconocido», fue una de las reacciones que más resonó entre el público.

Una cirugía por salud, no solo por estética

A pesar de lo que muchos puedan pensar, Paola ha dejado claro que su paso por el quirófano no fue únicamente por razones estéticas. «Es algo médico, nada estético», explica, detallando los problemas de salud que le causaba su mandíbula pronunciada. Desde problemas de audición hasta afectaciones en la garganta y el oído, estos inconvenientes fueron los verdaderos motores de su decisión.

La cirugía fue compleja, realizada por un equipo de tres cirujanos y duró más de seis horas. Con placas de titanio y tornillos, el procedimiento era delicado y con riesgos significativos, como la posibilidad de parálisis o rechazo de los materiales implantados.

Un antes y después significativo para Paola Olmedo

El cambio en Paola Olmedo es evidente y no solo en su apariencia. Su decisión de operarse ha sido un paso hacia mejorar su calidad de vida, eliminando los problemas de salud que la aquejaban. «Mucho antes de los problemas digestivos tenía problemas de audición, me afectaba a la garganta y al oído», comenta, subrayando que la cirugía no era opcional sino necesaria.