Inviptus

1. EL SUJETADORUn día te diste cuenta que tu pecho empezaba a notarse debajo de la camiseta y todas tus amigas ya llevaban tops o sujetadores con orgullo; te daba vergüenza llevar algo que no fuera tu camiseta XXL y no querías decirle a nadie que ya eras mayor y necesitabas un sujetador. Ese fue el momento en que decidiste que coger el de tu hermana mayor era la mejor solución, hasta que ella percibió la falda de su ropa interior.2. SU VESTIDO DE FIESTA FAVORITOTe encantaba lo bien que le sentaba a tu hermana ese vestido ajustado, puede que con brillos y normalmente negro que se ponía casi todos los fines de semana para salir de fiesta. Llegó ese gran día en el que por fin tus amigas y tú erais lo suficientemente mayores para ir a las discotecas ‘light’ y no se te ocurría otra cosa que coger prestado ese vestido sin su consentimiento, su enfado era descomunal cada vez que te pillaba con ello puesto mientras entrabas a hurtadillas en casa.3. ESA PRENDA QUE NI ELLA SABÍA QUE TENÍANo se sabe bien porqué pero siempre parece que los armarios de todas las hermanas mayores tienen más ropa que los de las pequeñas, debe ser porque llevan más años acumulando prendas, accesorios y más prendas. Por eso, cada vez que tenías tiempo y ella no estaba en su habitación hacías expedición en su armario y encontrabas prendas al fondo, muy bonitas, pero que no te sonaba que tu hermana se pusiera normalmente, hasta que un día decidiste hacerlo tú y entonces sí que empezó a recordarlas e incluso a volver a usarlas.4. LOS ZAPATOS DE TACÓNNo se sabe lo que es una hermana mayor al borde de un ataque de nervios hasta que no te ve subida en sus tacones favoritos, esos que ella casi ni se pone, que tiene guardados en una caja y que no quiere que nadie toque por miedo a que se rompan o que se den de sí. Cuando la ocasión era oportuna los cogías y te los quitabas antes de entrar en casa y los volvías a guardar cuidadosamente en cuanto ella se iba al baño o salía de casa.5. LOS BOLSOSLas hermanas mayores, además de muchos zapatos, también tenían muchos bolsos; de diferentes tamaños, colores, algunos que parecían iguales, uno que siempre llevaba y otros que no se ponía casi nunca. Un día pensaste que coger uno de los que casi nunca se ponía no la importaría, pero sí la molestaba; además. misteriosamente, ese bolso que decías cogerle de vez en cuando pasó de su grupo de olvidados a su primera línea de opciones.¿Qué prenda quitabas siempre a tu hermana sin que ella se enterara? Cuéntanoslo en Facebook