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El trabajo, movilidad, relaciones de pareja menos duraderas, inestabilidad económica, mayor esperanza de vida, diferentes tratamientos de fertilidad… Hay muchas razones por las que, según pasan los años, las mujeres tardan más en tener un hijo. Aunque pueda parecer una situación muy concreta, en realidad hay muchas mujeres que son madres pasados los cuarenta.

De hecho, en Estados Unidos se está convirtiendo en una tendencia demográfica que incluso ha llevado a crear grupos de apoyo. Y es que, aunque ser madre a una edad más avanzada tienes numerosas ventajas, también acarrea algunos problemas que pueden llevar a acomplejar a estas mujeres. Ellas tienen que lidiar con una realidad compleja ya que muchas puede que no lleguen a ver la boda de sus hijos o a conocer a sus nietos y suelen sentirse menos identificadas con las madres más jóvenes.

Evidentemente, según pasan los años, existen más factores de riesgo como abortos, malformaciones fetales, partos prematuros y anomalías cromosómicas, pero gracias a los últimos avances tecnológicos es más sencillo mantener controladas estas posibles circunstancias. Y aunque para la madre, físicamente, pueda ser más complejo tanto el embarazo como el postparto, emocionalmente, las madres en este rango de edad, suelen estar más preparadas; y como todo en la vida, la juventud, al final, es una actitud y no una cuestión de edad.

Al contrario que en las generaciones previas, en las que normalmente cerca de los cuarenta se tenía el último hijo, con intención o por descuido; ahora se da el caso contrario, convirtiéndose en el primer hijo y frecuentemente el único. Esto hace que el niño o niña crezca sin hermanos y en un entorno de hijos de amigos o familiares más mayores, haciendo que los niños puedan sentirse menos pertenecientes al grupo. Por eso, es vital procurar que el niño se incluya en un entorno propicio con niños de su edad y en grupos amplios.

Madonna, Ana Rosa Quintana, Susan Sarandon, Kelly Preston, Celine Dion, Hally Berry, Nicole Kidman… Muchas celebrities tuvieron a su primer hijo o tras varios años decidieron tener otro pasados los cuarenta. Por lo que si aún no has tenido tu momento o crees que es tarde para que llegue, no dudes en consultarlo con tu médico, y si existen posibilidades, prepárate para una nueva aventura.