
Malú confiesa que sufrió depresión posparto: «Fue duro, agotador»
Malú, la talentosa cantante, abrió su corazón durante su entrevista con Risto Mejide en ‘Viajando con Chester’. En un escenario inusual ubicado en un establo, un homenaje a su amor por los caballos, Malú se sumergió en su pasado, desde sus inicios a los 15 años, reinterpretando ‘Aprendiz’ de Alejandro Sanz. La sincera charla también abordó aspectos de su vida privada, incluyendo su ruptura con Albert Rivera, el impacto de la maternidad en su vida y el momento más desafiante de su carrera.
El problema de salud de Malú: «Me quedé en 46 kilos»
En el programa, Malú compartió el episodio más difícil de su carrera. Reveló que, desde los 15 años, trabajó incansablemente hasta que problemas de salud la obligaron a reconsiderar su ritmo de vida. Durante la gira de Oxígeno, sufrió una lesión grave al pisar una pantalla, lo que resultó en la rotura de ligamentos en su tobillo.
A pesar de la gravedad, Malú decidió no detenerse y luchó por mantener la gira: “No me opero. Pospusimos la gira, hice un plan conservador, me quedé en 46 kilos, me machaqué con la fisioterapia… Y lo conseguí, me hice 11 conciertos. Pero empecé con los dolores y el traumatólogo me dijo que o me operaba ya o me ponía una prótesis. Fue la primera vez que yo sola digo “no puedo, tengo que parar”.
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Después de vivir con intensos dolores, finalmente reconoció la necesidad de parar y someterse a una operación: «Me quise morir, dejaba a gente sin trabajo. Siempre he sido una niña muy buena. Pero cuando llevaba un mes con la pata en alto, con la bota, le di las gracias a la vida en todos los idiomas posibles. Me di cuenta de que llevaba mucho tiempo necesitando parar. En ese tiempo viví muchas cosas, tuve a mi hija”.
Después de un tiempo de recuperación, Malú regresó a los escenarios con una mentalidad renovada. La maternidad, especialmente el nacimiento de su hija, fue un punto crucial. Malú admitió que necesitaba parar y valorar otras cosas en la vida. Su última gira, realizada con una mentalidad diferente, se convirtió en la que más disfrutó en su carrera, influida por la presencia de su hija.
«De repente te ponen un bebé en brazos y no sabes qué hacer«
Uno de los momentos más sinceros fue cuando Malú abordó la maternidad. Su hija Lucía, de tres años, se convirtió en la prioridad indiscutible en su vida. Malú destacó que cualquier cosa que no esté al 100% con su hija no le importa. Sin embargo, admitió que al principio fue un desafío, describiendo el parto como «duro y agotador». La falta de apoyo físico debido a la pandemia añadió un nivel adicional de dificultad.
Malú abordó la realidad de la depresión posparto, compartiendo sus propias experiencias, ya que no todo fue tan fácil al principio: «Tuve parto natural, de 12 horas. La niña dio muchos sustos porque se encajaba. Me bajaron a quirófano para hacer cesárea, pero al final fue natural. Fue duro, agotador. Se me reventaron las venas de mi cara, de mi cuerpo”.
“Fue largo y duro. Pasé momentos delicados. Se habla muy poco de la parte hormonal, emocional de después de parir de una mujer. No sé si era depresión o qué, pero yo estaba en otro sitio. (…) Muchas veces hay mucho tabú”, aludió por experiencia propia. “Me encantaba mi bebé, la amaba, pero había una desconexión entre mi cuerpo, mi bebé y yo misma. De repente te ponen un bebé en brazos y no sabes qué hacer. Fue difícil”, reconoció abrumada. “Tenemos la imagen de que parimos y estamos estupendas, haciendo abdominales. Yo salí horrorosa del parto”, concluyó poniendo un poco de humor a este difícil momento.