Mario Vaquerizo es ingresado de nuevo en el hospital: «No tengo visión suficiente»
El cantante de ‘Nancys Rubias’, Mario Vaquerizo, ha vuelto al hospital en Madrid. Debido a las complicaciones de la caída que sufrió durante su actuación en el Festival Horteralia. Este accidente, que él mismo ha calificado como «casi mortal», dejó a Vaquerizo con serias lesiones. Incluyendo fracturas en varias vértebras y una preocupante pérdida de visión. Tras recibir una primera atención en el Hospital Universitario de Cáceres, su estado de salud ha requerido una nueva hospitalización para realizarle pruebas adicionales en la capital.
Aún sin recuperar por completo la visión, el cantante no puede leer ni responder a los mensajes de ánimo de sus seguidores. Su esposa, la también cantante Alaska, ha sido una pieza clave en su proceso de recuperación, encargándose de leerle los mensajes y actualizando a sus amigos y seguidores sobre su estado. Mario se mantiene optimista y confía en su equipo médico: «Estoy en las mejores manos de los mejores profesionales médicos».
Alaska actualiza sobre el estado de salud de Mario
Durante su participación en el programa TardeAR, Alaska compartió con el público detalles sobre la salud de su esposo. Aclaró que la inflamación en el ojo de Mario requiere tratamiento intravenoso y estricta supervisión médica, pues el golpe provocó una inflamación severa que debe ser monitoreada. “Mario está ingresado porque es lo mejor. Hay que hacer muchas pruebas”, señaló Alaska.
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Además, la cantante confesó que siente más tranquilidad sabiendo que Mario está en el hospital, ya que allí recibe el tratamiento adecuado. Aseguró que en casa sería más complicado controlar su recuperación: “No es lo mismo tener unas vértebras fisuradas en casa que en un hospital completamente controlado”.
El grave accidente de Mario Vaquerizo
Mario Vaquerizo sufrió el accidente mientras actuaba sobre una plataforma giratoria en el Festival Horteralia, perdiendo el equilibrio y golpeándose de manera contundente. Desde su cuenta de Instagram, Vaquerizo ha explicado que los médicos le advirtieron sobre la gravedad del golpe: “Gracias a Dios aquí estoy, aunque dolorido y con pérdida de visión”. Alaska también expresó cómo los días posteriores al accidente fueron críticos, ya que surgieron nuevas complicaciones.
Alaska no ha dejado de cuidar a Mario, quien, aunque generalmente se muestra optimista y enérgico, ahora se siente más vulnerable y temeroso. “Está malito y no da guerra”, bromeó Alaska, añadiendo que está más tranquila sabiendo que recibe el mejor cuidado posible en el hospital.
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