Muere Robe Iniesta, líder de Extremoduro, a los 63 años
La noticia ha sacudido a miles de seguidores en toda España: Robe Iniesta, cantante, compositor y alma de Extremoduro, ha fallecido a los 63 años. Su agencia de comunicación lo ha confirmado, dejando claro que en los próximos días se anunciará el lugar en Plasencia y la hora en la que se le rendirá homenaje. Un adiós a un artista que ha dejado una huella imborrable en la música rock española.
Los orígenes humildes de una leyenda
La historia de Robe Iniesta es la de alguien que nunca se rindió. Antes de publicar el primer disco de Extremoduro, Robe se las arregló para reunir fondos de la manera más directa: vendiendo el álbum por adelantado a sus propios vecinos. Reunió unas 250.000 pesetas, dinero suficiente para que el grupo viajara a Madrid y grabara su primer trabajo en un estudio profesional. Los nombres de aquellos que confiaron en él aparecen en la contraportada del disco, como muestra de agradecimiento y símbolo de sus raíces.
Primeros intentos y aprendizajes
Antes de ese exitoso «crowdfunding» improvisado, Robe ya había probado suerte con una primera formación de Extremoduro. Aquella aventura, junto a Kaíto y William, no duró mucho, pero sí dejó una maqueta con temas que más tarde serían fundamentales en la trayectoria del grupo. Entre ellos, destaca Extremaydura, una canción que reflejaba con crudeza los desafíos de su tierra natal, alternando entre lo folclórico y el rock más puro. Su letra, directa y sin tapujos, marcó el camino de lo que sería el estilo inconfundible de Iniesta.
Letras que marcaron a toda una generación
El primer disco de Extremoduro, Rock transgresivo, incluía canciones que pronto se convirtieron en himnos: Amor castúo, Jesucristo García o Decidí. Todas ellas salían de las vivencias personales de Robe, de una juventud difícil, de las adicciones y de una vida al margen que supo transformar en poesía cruda y auténtica. Esa honestidad en las letras conectó con una generación que buscaba una voz distinta, lejos de los convencionalismos.
Una carrera llena de éxitos y reconocimientos
Desde la fundación de Extremoduro en 1987, Robe Iniesta se situó en la primera línea del rock español. El grupo editó 11 discos de estudio, muchos de ellos considerados auténticas joyas por la crítica. Agíla (1996) y La ley innata (2008) son solo algunos ejemplos de álbumes que marcaron época, tanto por su calidad musical como por el impacto de sus letras. Extremoduro logró ventas millonarias, a pesar de que su relación con la gran industria discográfica fue siempre complicada, especialmente al principio.
Un artista incombustible hasta el final
En noviembre de 2024, Robe tuvo que cancelar de urgencia los conciertos de despedida de su gira Ni Santos ni Inocentes al ser diagnosticado de un tromboembolismo pulmonar. En el comunicado oficial, se agradecía el cariño de los fans y se aseguraba que las ganas de volver a los escenarios seguían intactas. Este episodio refleja el compromiso y la pasión de Iniesta por la música, incluso en los momentos difíciles.
Nuevos proyectos y legado
Después de su etapa con Extremoduro, Robe no dejó de crear. En 2015 inició su andadura en solitario bajo el nombre de Robe, publicando Lo que aletea en nuestras cabezas, disco que recibió muy buenas críticas. A este trabajo le siguieron otros como Destrozares, canciones para el final de los tiempos (2016), Mayéutica (2021) y Se nos lleva el aire (2023). Además, en 2018 publicó un directo, Bienvenidos al temporal, que capturó toda la energía de sus conciertos.
Más allá de los discos y las giras, el verdadero legado de Robe Iniesta está en su capacidad para emocionar, para contar historias incómodas y reales, y para conectar de tú a tú con varias generaciones de oyentes. Su manera de entender el rock y la vida ha inspirado a músicos y seguidores por igual.
Un adiós sentido de parte de toda una generación
La música española pierde a uno de sus grandes referentes. El cantante Robe Iniesta supo llevar el rock a un nivel de autenticidad pocas veces visto, dejando tras de sí un repertorio inolvidable. En los próximos días, Plasencia se vestirá de luto para despedirlo como se merece. Mientras tanto, sus canciones seguirán sonando, recordándonos que su voz y su mensaje no se apagan con su partida.