Última modificación 21/07/2023 10:35:33
Naprotecnología el método de fertilidad natural que sigue Tamara Falcó con 41 años (Gtres)

Naprotecnología: el método de fertilidad natural que sigue Tamara Falcó con 41 años

Tamara Falcó e Íñigo Onieva están disfrutando de su viaje de recién casados en Sudáfrica. La celebración del año, como muchos la han denominado, parece estar quedando atrás, aunque aún existen detalles de los que hablar.

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La marquesa de Griñón ha compartido sus deseos de formar una familia, un deseo que comparten tanto ella como Íñigo. Tamara ha aclarado que no ha recurrido a tratamientos de fertilidad, pero admite que desde hace algunos meses ha estado siguiendo un método para estar más consciente de su cuerpo y asegurarse de que se encuentra en buen estado.

La marquesa de Griñón quiere formar una familia junto a Iñigo Onieva (Gtres)

Según su propia explicación, Tamara ha optado por un enfoque natural para alcanzar su deseo de ser madre, y comprende que este proceso podría llevar algo de tiempo. Este método es conocido como naprotecnología o medicina restaurativa de la fertilidad, y tiene como objetivo ofrecer soluciones a parejas que enfrentan situaciones de esterilidad o infertilidad.

Esta terapia, originaria de Estados Unidos, presenta una alternativa a las técnicas de reproducción asistida, como la inseminación artificial y la fecundación in vitro, las cuáles separan el acto sexual de la concepción del bebé. En contraste, la naprotecnología busca trabajar con los procesos naturales del cuerpo para facilitar la concepción.

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La naprotecnología se centra en problemas como obstrucciones en las trompas, endometriosis y estudia detenidamente la ovulación de la mujer, entre otros aspectos. Además, esta terapia también presta atención a mujeres que enfrentan problemas de salud relacionados con el ciclo menstrual, brindando una atención integral a estas cuestiones específicas.

Tamara Falcó, a punto de cumplir 42 años, se encuentra en un momento en el que la posibilidad de concebir un embarazo se ve disminuida, ya que la ciencia ha demostrado que la fertilidad de una mujer disminuye significativamente a partir de los 35 años. La propia Tamara ha expresado su preocupación por el reloj biológico. Sin embargo, a pesar de las circunstancias, ella mantiene la esperanza.

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