
Pata de gallo: un toque british
Esta temporada de otoño invierno, si hablamos de estampados, toca rendirse a la estética más británica: cuadros, pata de gallo y príncipe de Gales protagonizan las tendencias con un toque londinense de lo más estiloso que ha conquistado las pasarelas y las calles.
Hoy nos centramos en uno de los estampados más utilizados desde hace décadas, un clásico que tuvo su máximo apogeo en los cincuenta, y que sedujo a iconos de la moda como Gabrielle Chanel o Audrey Hepburn: el estampado pata de gallo, que en inglés se conoce como “houndstooth” (diente de perro), y en francés como “pied de poule”, consiste en un dibujo de cuadros regulares quebrados, y se lleva utilizando desde el siglo XIX en la confección de todo tipo de prendas de ropa, especialmente para las chaquetas, faldas y pantalones, así como en todo tipo de complementos y accesorios: zapatos, bolsos, pañuelos…
La clásica versión en blanco y negro es la más extendida, aunque también hay propuestas a todo color. Aunque de primeras se podría pensar que es una tendencia para gustos muy clásicos, no hay nada más que recordar el total look pata de gallo de Lady Gaga para demostrar lo contrario. Olivia Palermo, por su parte, lo luce como siempre en su línea: con una elegancia y una clase exquisitas. El estampado pata de gallo fue uno de los protagonistas de las pasarelas para esta temporada, con revisiones y versiones para todos los gustos, desde las versiones más lady, como las de Dior y Blumarine, a las más coloridas (como las de Etro, Balmain o Tommy Hilfiger), pasando por el toque brillante con lentejuelas de Michael Kors.