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La ortorexia es un trastorno alimentario que se caracteriza por una obsesión patológica por comer de manera saludable. Las personas que padecen ortorexia suelen estar muy preocupadas por la calidad de los alimentos que consumen, evitando aquellos que consideran poco saludables o procesados.

Síntomas de la Ortorexia

Los síntomas de la ortorexia pueden ser variados y afectar a diferentes aspectos de la vida de la persona que lo padece. Algunos de los síntomas más comunes son:

1. Obsesión por los alimentos saludables. Las personas con ortorexia pueden pasar muchas horas al día pensando en la calidad de los alimentos que consumen y en cómo afectarán a su cuerpo.

2. Restricción alimentaria. La restricción alimentaria es común en las personas que padecen ortorexia. Pueden evitar grupos enteros de alimentos, como los carbohidratos o las grasas, o limitar en gran medida su ingesta.

3. Ansiedad. La ansiedad es una de las principales características de la ortorexia. Las personas pueden sentirse ansiosas al pensar en comer alimentos que consideran poco saludables o al tener que comer fuera de casa.

4. Aislamiento social. Las personas con ortorexia pueden aislarse socialmente debido a la dificultad para comer fuera de casa o para compartir comidas con amigos y familiares.

Causas de la Ortorexia

Aunque no se conoce con exactitud las causas de la ortorexia, se cree que pueden estar relacionadas con la búsqueda de un control excesivo sobre la alimentación y la salud, así como con la influencia de la cultura de la alimentación saludable.

Tratamiento de la Ortorexia

El tratamiento de la ortorexia suele requerir la intervención de un equipo multidisciplinario, que incluye un psiquiatra, un nutricionista y un terapeuta. El objetivo del tratamiento es ayudar a la persona a recuperar una relación saludable con la comida y a reducir su ansiedad y obsesión por los alimentos saludables.

Algunas de las terapias utilizadas en el tratamiento de la ortorexia incluyen la terapia cognitivo-conductual, que ayuda a la persona a cambiar sus patrones de pensamiento y comportamiento, y la terapia nutricional, que ayuda a la persona a aprender a comer de manera equilibrada y variada.