Última modificación 02/10/2025 01:57:31
Serum vs crema hidratante: ¿qué usar según tu tipo de piel?

Serum vs crema hidratante: ¿qué usar según tu tipo de piel?

Elegir entre un serum y una crema hidratante es una de las dudas más habituales cuando empezamos a cuidar nuestra piel. Ambos productos prometen mejorar el estado de nuestro rostro, pero no todos los tipos de piel reaccionan igual ni tienen las mismas necesidades. Si quieres saber cuál de los dos cosméticos encaja mejor contigo y cómo sacarles el máximo partido, sigue leyendo. Aquí te explicamos las diferencias clave entre serum y crema hidratante, y te ayudamos a decidir cuál usar según tu tipo de piel.

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¿Qué es un serum facial?

El serum es un tratamiento cosmético de textura ligera, acuosa o ligeramente gelatinosa, que se caracteriza por su alta concentración de principios activos. Esto significa que con poca cantidad se consiguen resultados intensos, ya que sus ingredientes penetran en capas más profundas de la piel. Los serums están pensados para tratar necesidades específicas, como la deshidratación, las manchas, las arrugas o la falta de luminosidad.

¿Qué es una crema hidratante?

La crema hidratante es el básico de cualquier rutina facial. Su principal función es aportar y retener la hidratación en la piel, además de crear una barrera protectora frente a factores externos como el frío, el viento o la contaminación. Su textura suele ser más densa que la del serum, y está formulada para mantener la piel cómoda, flexible y protegida durante todo el día.

Diferencias principales entre serum y crema hidratante

  • Textura: El serum es más ligero y se absorbe rápidamente; la crema es más espesa y forma una película protectora.
  • Concentración de activos: El serum contiene principios activos en mayor concentración.
  • Función: El serum actúa en profundidad y sobre necesidades concretas; la crema hidrata y protege la superficie de la piel.
  • Orden de aplicación: Se aplica primero el serum, después la crema, para sellar los activos y potenciar el efecto.

¿Qué usar según tu tipo de piel?

Piel seca

Si tienes la piel seca, tu rutina debe enfocarse en aportar y retener la hidratación. Un serum con ácido hialurónico, ceramidas o aceites nutritivos puede marcar la diferencia, ya que penetra y repara desde dentro. Pero no es suficiente: la crema hidratante es imprescindible para evitar la pérdida de agua y proteger la piel del ambiente. En este caso, lo ideal es usar ambos productos: primero el serum y después una crema nutritiva y rica, especialmente por la noche.

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Piel mixta

La piel mixta suele presentar zonas más grasas (zona T) y otras más secas. Lo recomendable es utilizar un serum ligero que equilibre la hidratación sin aportar grasa, como los que contienen niacinamida o agua termal. Después, una crema hidratante oil free o de textura gel puede mantener el confort sin sobrecargar la piel. Si tienes la zona de las mejillas muy seca, puedes aplicar un poco más de crema solo en esa área.

Piel grasa

En pieles grasas, el miedo a los brillos lleva muchas veces a evitar la hidratación, pero es un error. Un serum se convierte en un gran aliado porque hidrata sin aportar sensación pesada. Busca fórmulas con ácido hialurónico, zinc o vitamina C. Si lo deseas, puedes prescindir de la crema en verano o en climas húmedos, pero si tu piel lo pide, elige una crema muy ligera, oil free y no comedogénica.

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Piel sensible

La piel sensible necesita productos suaves, sin perfumes ni alcohol. Un serum calmante con ingredientes como la avena o la alantoína ayuda a reducir las rojeces y reforzar la barrera cutánea. Completa la rutina con una crema hidratante específica para pieles sensibles, que aporte confort y reduzca la sensación de tirantez. Es importante hacer una prueba de tolerancia antes de incorporar nuevos productos.

¿Se pueden usar juntos serum y crema hidratante?

Sí, y de hecho es lo más habitual. El serum y la crema hidratante no son excluyentes, sino complementarios. El serum trata en profundidad y la crema aporta la hidratación superficial y la protección que necesita la piel. Aplicar ambos productos, por la mañana y la noche, potencia los resultados y mejora la salud de la piel a largo plazo. Eso sí, elige siempre fórmulas adaptadas a tus necesidades y tipo de piel.

Consejos para sacar el máximo partido a tu rutina facial

  • Aplica los productos siempre sobre la piel limpia y seca.
  • Usa una pequeña cantidad de serum y extiéndelo con suaves toques, sin arrastrar.
  • La crema hidratante se aplica después, sellando el serum y reforzando la hidratación.
  • Recuerda que, aunque te maquilles, es fundamental usar estos productos a diario.
  • Escucha a tu piel y adapta la rutina según la estación, el clima y tus necesidades.

En definitiva, la clave está en conocer tu tipo de piel y elegir los productos que mejor se adapten a ti. El serum y la crema hidratante pueden convivir perfectamente en tu rutina diaria, aportando cada uno sus beneficios. No dudes en consultar con un dermatólogo o esteticista si tienes dudas sobre cuál es el más adecuado para ti, pero recuerda: una piel bien cuidada se nota y se siente.

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