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La amenorrea o cese de la menstruación es un proceso natural que sucede a las mujeres a partir de los 50 años; debe prolongarse al menos durante un año para afirmar con seguridad que no se trata de otro motivo. Normalmente es un proceso progresivo, por lo que su constatación será clara en un periodo de tiempo más o menos prolongado presentándose síntomas como:

1. Alteración de la menstruación: El síntoma más evidente es una alteración de la menstruación, ya sea retrasos, reglas más o menos abundantes, cambios en el flujo… Antes de dar por sentado la menopausia, si esto ocurre, primero tiene que confirmarse con un ginecólogo que no se debe a otro factor.

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 2. Sofocos: Otro de los síntomas habituales es sentir sofocos que suben desde el pecho hasta la cara produciendo calor, y en algunos casos: sudoración, enrojecimiento y ardor en la piel; sea cual sea la época del año.

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 3. Síntomas psicológicos: Aunque los físicos suelen ser los que determinan la menopausia, los síntomas psicológicos también son un indicativo de la llegada de la menopausia: trastornos del sueño, nerviosismo, ansiedad, dificultad de concentración y algunos síntomas de depresión en algunas situaciones.

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 4. Otras alteraciones: Y en algunos casos: sequedad vaginal, problemas cardiovasculares, palpitaciones, vello facial, frecuente micción o incontinencia urinaria, dolores articulares y osteoporosis, alteraciones cutáneas, entre otros. Es importante controlarlos, sobre todo si son muy evidentes o molestos, con un médico. 

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