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Maquillarte requiere de práctica, conocerte bien a ti misma, probar nuevos productos, informarte… Para todas aquellas que creen que no saben maquillarse bien, que necesitan ayuda y quieren quitarse miedos tontos, estos trucos pueden ayudarte a comenzar a sentirte cómoda con el maquillaje:

PARA OJOS

Si tienes miedo al eye liner líquido, un buen truco para ir practicando hasta que le cojas el punto es hacer la línea primero con un lápiz negro y luego repasarla con el eye liner. Te servirá de guía y a quitarte el miedo a este producto.

Si crees que el ‘smockey eyes’ es solo apto para expertas, te damos un truco para conseguir esta técnica de manera muy sencilla. Aplica una sombra marrón tostado en el párpado móvil asegurándote de que quede bien difuminada, sobre todo en la cuenca del ojo; después dibuja la línea de pestañas con un lápiz negro de punta blanda y difumínalo con la sombra anteriormente aplicada.

PARA ROSTRO

Para evitar el efecto máscara, además de elegir el tono más aproximado a tu piel, un buen truco es no aplicar por igual en todo el rostro: las sienes hacia el centro, los pómulos y la barbilla, son los puntos fundamentales y para conseguir dar luz al rostro utiliza un iluminador que puedes aplicar en el entrecejo, en el arco de las cejas, debajo de los ojos, en la parte superior del labio y en la barbilla.

Para todas aquellas que no consigan dar con el punto ideal de colorete, es fundamental quitar siempre el exceso en la mano antes de aplicarlo a la cara y si nos hemos pasado, coger una brocha limpia y tratar de difuminar lo máximo posible, si aun con estos trucos no hay manera de bajar el tono, se pueden aplicar un poco de maquillaje por encima para rebajar el color.

PARA LABIOS

Para aquellas que tienden a salirse de la línea de los labios, no hay nada que temer, con un palillo empapado en desmaquillante o agua micelar puedes resolver cualquier problema y dejar unos labios impecables.

Aunque se debería tener en cuenta siempre el lápiz de labios, hay muchas que no cuentan con este producto para perfilar la comisura y para todas aquellas que tengan tendencia a salirse o a dejar desdibujados los labios, es una herramienta fundamental para conseguir un buen acabado.