Un clásico reinventado
Mucho se ha hablado, se sigue hablando cada temporada y se seguirá sobre uno de los mayores iconos del guardarropa femenino, el Little Black Dress.
Una prenda comodín que introdujo Mademoiselle Coco Chanel, cuando corría el año 1926. Inspirándose en el vestuario masculino decidió diseñar un vestido del que eliminó los adornos innecesarios, y que, combinado con los complementos adecuados, resultaba perfecto para cualquier ocasión.
Casi un siglo después, y aunque algunas lo han intentado, no ha habido otra prenda capaz de quitarle al famoso vestidito negro el protagonismo. Su esencia se mantiene intacta, pero cada temporada las distintas firmas presentan sus versiones del clásico. Esta temporada, el LBD se lleva con todo tipo de adornos: flecos, encajes, estilo camisola, con transparencias, con juegos de volúmenes… descubre los más apetecibles de la mano de Olivia Palermo, que elige un original vestido de Willow con claras reminiscencias a los años 20; Carey Mulligan, que se atreve a enseñar cintura con este vestido con cuello joya de Alexander McQueen, y Lily Collins, que derrocha estilo con este vestido arquitectónico de Stella McCartney. ¿Cuál es tu favorito?
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